En la lucha sobre el clima, Trump cede el liderazgo a Beijing
de Paul Wang

El presidente de los EEUU anunció el retiro de su país del acuerdo de París porque empobrece y recorta millones de puestos de trabajo. Li Kekiang promete el respeto del acuerdo y de las reglas internacionales. Los intereses de Beijing. La “transición energética” es una oportunidad para una ampliación del mercado. China y la Unión Europea, aliados.


Hong Kong (AsiaNews)- Después del anuncio del retiro de los EEUU del acuerdo de París sobre el clima, se multiplican los comentarios negativos en relación a la decisión anunciada anoche por el presidente de EEUU, Donald Trump. Diversos comentarios prevén (y esperan) que China lidere la batalla ecologista para la salvación del planeta.

Trump rechazó el acuerdo firmado por 190 naciones porque trae desventajas y empobrecimiento a los EEUU. En el anuncio de ayer, él dijo que el acuerdo costaría a los EEUU 3 billones de dólares del PIB y 6,5 millones de puestos de trabajo, a diferencia de la India y de China que se verían favorecidas, puesto que al ser considerados países en vía de desarrollo, son tratados de un modo mucho más favorable.  

El mundo republicano y los empresarios de minas en los EEUU elogiaron el coraje de Trump, pero otros empresarios, comprometidos en la búsqueda de energía limpia y de autos eléctricos, han calificado la decisión como algo que “no es bueno para América ni para el mundo”.

El secretario general de la Onu, Antonio Guterres, habló de una “grave decepción” y la UE de “un día triste para el mundo”.

El ministro de Finanzas del Japón, Taro Aso declaró que “no solamente hay decepción, sino también enojo” por la decisión tomada por Trump.

En lo que todos consideran como un “retiro de los EEUU de la dirigencia mundial”, el mundo busca un nuevo punto de referencia y una nueva fuente de recursos. Christiana Figueres, representante de la ONU para el clima entre los años 2010 y 2016, en una conferencia de prensa, hoy dijo con claridad: “Si los EEUU no estarán con nosotros…entonces China podría ser nuestro líder”.

“No se trata de lo que China necesita hacer, ni de los que los EEUU empujan a China a hacer, sino de lo que China esté dispuesta a hacer”.

Por años, considerada como un paria de la ecología a causa de su alta contaminación, China está luchando desde hace años para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero  y para disminuir el uso del carbón en la producción de energía. Beijing también está invirtiendo mucho capital en el desarrollo de energía verde y de energías alternativas.

En un encuentro celebrado días atrás con la canciller alemana Angela Merkel y en el día de hoy con la Comisión europea, el Premier chino Li Keqiang reafirmó que “no dará marcha atrás” en lo que respecta al acuerdo de París y a la “transición energética”.

“China -afirmó Li- siempre ha defendido las reglas multilaterales, incluyendo las reglas de la Organización Mundial de Comercio. Sin reglas, este mundo sería una jungla”.

De todos modos, hay voces escépticas en lo que concierne a la nueva dirigencia de Beijing. Jia Qingguo, experto en relaciones internacionales en la universidad de Beijing, hace notar que “China hará cosas que coincidan con sus intereses y capacidades. Ella firmó el acuerdo para salvaguardar sus porpios intereses además de los globales.  Pero China enfrentará los problemas del ambiente y del clima en función de sus capacidades”. De hecho, como sugieren algunos economistas, la “transición energética” es también una gran oportunidad para abrir nuevos sectores de mercado.

En el encuentro entre la UE y China, que concluirá hoy, ya se decidió que ambas partes reducirán el uso de energía fósil y desarrollarán energía verde. Además, destinarán 100 millardos de dólares por año, hasta el año 2020, para ayudar a las naciones más pobres a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, según fue estiuplado en el acuerdo de París.

El presidente Trump dijo que estaría dispuesto a re-negociar un nuevo acuerdo o a volver a entrar si se mejorasen algunos aspectos. Pero los líderes de Francia, Alemania e Italia emitieron una declaración en la cual se niegan a entablar nuevas negociaciones sobre el acuerdo.