Ataque vandálico en una catedral católica en Assam. Mons. Menamparampil: Los cristianos se sienten heridos y precupados

La catedral se encuentra en Bongaigaon. Las autoridades diocesanas invitan a mantener la calma, y organizan una vigilia de oración por la paz y la armonía. Robaron la píxide, y destrozaron el tabernáculo. Sajan K George: “El hurto es un modo de ofender el sentimiento religioso de los cristianos”. 


Bongaigaon (AsiaNews) – La catedral católica de Bongaigaon, en la diócesis homónima, ubicada en Assam (en el noreste de la India) fue vandalizada por criminales cuya identidad aún se desconoce. Es lo que refiere el Assam Christian Forum, que informa que el ataque ocurrió en la noche del 20 de junio. Los asaltantes destrozaron el tabernáculo con las hostias sagradas. Las autoridades diocesanas declaran a AsiaNews que aparentemente se trata de un caso de robo. De hecho, los ladrones “robaron la caja en la que se conservaban las intenciones, que podría haber sido confundida con la de las donaciones”. Mons. Thomas Menamparampil, arzobispo emérito de Guwahati, confirma a AsiaNews que las primeras hipótesis se refieren a un robo, y agrega: "La comunidad cristiana está profundamente herida y se siente humillada. En este momento algunos grupos de cristianos de la región, están muy preocupados. Los líderes de la Iglesia han hecho un llamado a mantener la calma, y a la armonía entre las comunidades".

Sin embargo, las primeras reconstrucciones de los hechos no convencen a Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), que afirma: “No creo que pueda hablarse de un simple robo. Los actos hostiles contra los cristianos están aumentando, y esto genera tensiones sectarias”. Las autoridades eclesiásticas han presentado la denuncia, y ayer la policía acudió al lugar para recoger pruebas. La diócesis hizo un llamado a la comunidad, pidiendo mantener la calma. Allen Brooks, vocero del Assam Christian Forum, hace saber que la Iglesia local ha decidido organizar una vigilia de oración por la armonía y la paz. Luego agrega que “el incidente ha afectado a todos. Los cristianos del Estado están en estado de shock y tienen miedo”. Por eso, han pedido al jefe de ministros que se adopten medidas adecuadas para mantener la armonía entre todas las comunidades.

Además de la caja con las intenciones, Mons, Menamparampil cuenta que los malvivientes "robaron la píxide, a sabiendas de que tiene cierto valor económico". También se apoderaron del ciborio, pero luego de deshicieron de él. Según la diócesis, el área donde ocurrió el hecho vandálico está habitada en su mayor parte por tribales, y no hay allí personas con una mentalidad divisiva. El arzobispo emérito concuerda y subraya: "En el área circundante viven grupos que no pueden ser definidos como anti-cristianos o contrarios a las minorías". 

Según Sajan K George,  “el robo es un modo de ofender el sentimiento religioso [de los cristianos]. Los ladrones saben perfectamente qué cosas son sagradas para la comunidad cristiana”. El GCIC –concluye- condena firmemente este asalto a nuestra fe. Los cristianos son considerados un blanco débil, y hay personas con intereses bien precisos, que están aprovechándose de su vulnerabilidad para hacerlos sentir inseguros”. 

 

(Colaboró en esta nota Nirmala Carvalho)