Hainan, fracasó el lanzamiento del cohete Long March 5-Y2

Es un golpe que pondrá un alto al programa espacial chino. El lanzamiento era el test final para la serie Long March-5. Se comunicó una anomalía unos 40 minutos después del despegue. A bordo era transportado el satélite más pesado que China haya lanzado al espacio. Para los próximos ocho años, se planifican ocho lanzamientos del Long March-5, que serán dirigidos a la sonda lunar nacional, a estaciones espaciales y que desempeñarán misiones en Marte.


Hainan (AsiaNews) – Fracasó el lanzamiento del cohete Long March 5-Y2 destinado a cargas pesadas, que llevaba a bordo un satélite de comunicaciones. Es lo que informan los medios estatales chinos.

El propulsor, que transportaba el Shijian-18,  despegó a las 7.23 del día de ayer, partiendo del Wenchang Space Launch Center, en la provincia meridional de Hainan. Sin embargo, unos 40 minutos después del lanzamiento, la agencia Xinhua declaró que la operación “no tuvo éxito”, y que “se verificó una anomalía durante el vuelo”.

La agencia comunicó que “los expertos se abocarán a analizar las razones del fracaso” sin brindar mayores detalles al respecto.

El lanzamiento conformaba el test final previsto para la serie Long March-5, antes de proceder al envío de la sonda lunar Chang'e-5 al espacio, en la segunda mitad del año. La sonda recogerá algunas muestras antes de regresar a la Tierra.

Con un peso de 7,5 toneladas, el Shijian-18 es el satélite más pesado que China haya lanzado al espacio. El Long March 5-Y2 es el segundo cohete pesado de la nación, capaz de colocar 25 toneladas en órbita, y 14 toneladas en órbita geoestacionaria, lo cual representa más del doble de la capacidad de los modelos de Long March anteriores.   

El ambicioso programa espacial de China parece sufrir así una derrota que pondrá un freno a  su desarrollo. Beijing considera a su multimillonario programa espacial como un símbolo del ascenso de China y del éxito del Partido Comunista en su búsqueda de transformar una nación que otrora fue pobre.

El mes pasado, Beijing lanzó exitosamente el Long March-4B, su primer telescopio espacial a rayos X, para estudiar los agujeros negros, las púlsares y las detonaciones de rayos gamma. En el mes de abril, la primera nave espacial del país completó el atraque a un laboratorio espacial en órbita, un paso fundamental en pos del objetivo chino de tener una estación espacial tripulada para el año 2022. Para los próximos años, China ha planeado ocho lanzamientos del Long March-5, dirigidos a la sonda lunar nacional, a estaciones espaciales y para desempeñar misiones en Marte.