Dudas sobre la potencia de los misiles de Pyongyang. Moon, resuelto a seguir el camino de las sanciones y del diálogo

La retórica de Kim Jong-un: El misil, “un regalo para los bastardos americanos”; en el día de la fiesta de la independencia. “Ahora podemos atacar a todo el mundo”. Pero quizás el misil se haya desintegrado en el aire, volviendo a la atmósfera. Dudas sobre la capacidad de miniaturizar las ojivas nucleares que hay que colocar en el cono del misil. En el Consejo de seguridad de la ONU, los EEUU pedirán ulteriores sanciones. Seúl reafirma la importancia del camino del diálogo. Antonio Guterres: mantener unida a la comunidad internacional.


Seúl (AsiaNews)- El Consejo de seguridad de la ONU ha sido convocado a una reunión de emergencia esta misma tarde, para encontrar soluciones a la enésima violación a las indicaciones de la ONU por parte de Corea del Norte, que ayer por la mañana lanzó un misil, que ella ha definido como  “intercontinental” y capaz de atacar “cualquier parte del mundo”.

Con gran retórica, Pyongyang difundió las palabras de su líder Kim Jong-un que se refirió al misil como un regalo para los “bastardos americanos”, dado que fue lanzado el 4 de julio, fiesta de la independencia de los EEUU. Y parece haber agregado: “Debemos enviar regalos como este cada tanto, para ayudarlos a romper el aburrimiento”.

La reunión de emergencia de la ONU fue solicitada por los EEUU, Japón y Corea del Sur. Rex Tillerson, secretario de Estado de los EEUU, ya ha pedido que se tomen decisiones “globales”, siendo que es “global la amenaza” y desea se pongan en acto las sanciones que bloqueen a los trabajadores norcoreanos que se dirijan al extranjero así como a la compañía aérea de bandera, y a que se apliquen multas a los países -como China- que comercien con Pyongyang.

En los meses pasados, al visitar Seúl, Tillerson también había admitido la posibilidad de una acción militar contra el Norte. Como toda respuesta, hoy el comando de EEUU en Seúl y el ejército surcoreano han lanzado misiles en las aguas territoriales del sur, casi como una amenaza.  

Corea del Norte se jacta de que con el lanzamiento de ayer, ella ha llegado a la “etapa final” para la creación de un “confiado y potente Estado nuclear, capaz de atacar cualquier parte del mundo”.

También los EEUU confirman el carácter “intercontinental” del lanzamiento de ayer y su “amenaza global”. Pero algunos expertos albergan dudas al respecto.

Según Pyongyang, el misil recorrió 933 km durante su vuelo, alcanzando una altitud de 2880 km, antes de caer en el Mar de Japón, después de 39 minutos. Los expertos confirman el alcance, pero dudan de que el lanzamiento haya sido un suceso, porque nadie registró su caída en el mar. Esto significa que el misil podría haberse destruido por la alta temperatura (7 mil grados) en el momento de volver a la atmósfera terrestre. Otra duda de los expertos se refiere a la capacidad de Pyongyang de “miniaturizar” las bombas nucleares para poderlas colocar en el cono de la punta del misil, sobre lo cual aún no se tienen certezas.

En un encuentro en el Parlamento surcoreano llevado a cabo en el día de hoy, Han Min-Koo, ministro de Defensa, dijo que no se tienen pruebas sobre la capacidad de volver a la atmósfera del misil. Él también dijo que la “miniaturización” de las ojivas nucleares por parte del Norte alcanzó niveles “considerables”, si bien no completos.

La Oficina de la presidencia de Moon Jae-in comunicó que, a pesar de la provocación de Pyongyang, su línea sigue siendo la de las sanciones, pero también de la apertura al diálogo, favoreciendo el encuentro entre el Norte y el Sur.

Lim Eul-chul, profesor del Instituto para los estudios sobre el Lejano Oriente en la universidad Kyungnam explica que “la situación actual no puede ser resuelta a través de acciones militares, de otras presiones y sanciones. El Norte ha recorrido todo el camino del programa nuclear, demostrando que tiene misiles y un programa nuclear. Ahora es tiempo de diálogo”.

El tema del diálogo también es importante dentro de la comunidad internacional. Ayer, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó los test nucleares norcoreanos calificándolos como “otra desfachatada violación de las resoluciones del Consejo de seguridad”

Él pidió que la dirigencia de Pyongyang “cese con estas continuas acciones de provocación y obedezca totalmente a sus obligaciones internacionales”.

Guterres también subrayó que es importante “mantener la unidad de la comunidad internacional al afrontar este enorme desafío”. La referencia es a la diferencia de posiciones entre los EEUU y China. Beijing quiere que se entablen diálogos entre Pyongyang y la comunidad internacional, sin plantear condiciones para ello; Washington exige que los test nucleares y de misiles sean bloqueados antes de proceder al inicio de los diálogos.