Corte suprema: el Ganges ‘no es un ser viviente”’

Los jueces revocaron una sentencia de la Alta corte de Uttarakhand. El río está altamente contaminado por los procesos industriales, por la urbanización y los pesticidas. El nuevo estatus legal arriesgaba convertir al río en responsable de los daños provocados por las inundaciones. 


Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) – La Corte suprema de la India  dictó una sentencia por la cual el río Ganges y su afluente Yamuna no pueden ser considerados seres vivientes. La decisión revoca una sentencia de la Alta corte de Uttarakhand, que en marzo de este año había equiparado las aguas de los dos cursos de agua - consideradas sagradas por más de un millardo de hindúes- con “entidades humanas vivientes”, colocándolas en el mismo plano.

Los jueces del estado indio, lugar donde surge el río sagrado, habían decretado que los dos ríos poseen “el estatus legal de personas con todos los derechos, los deberes y las responsabilidades que derivan de ello”. Su sentencia fue recibida favorablemente por quienes desde hace años intentan purificar las aguas contaminadas por procesos industriales, por la urbanización y por el derramamiento de pesticidas utilizados en agricultura.

El Ganges – que es venerado como “Ganga Mata”, es decir, “Madre Ganges” – es fuente de vida y sustento para más de la mitad de la población india, que en sus orillas cumple rituales sacros, contribuyendo así a que aumente el volumen de residuos. Después de la sentencia de la Alta Corte, el gobierno de Uttarakhand presentó un recurso ante los jueces de la Corte Suprema, sosteniendo que “es imposible tornar efectivo” el nuevo estatus legal, y que le mismo sólo habría de provocar complicaciones a nivel judicial. En cuanto “personas”, cualquiera podría, de hecho, iniciar acciones contra el río, alegando las responsabilidades por eventuales anegamientos e inundaciones.

La Corte suprema ha dado la razón a las autoridades locales. De todos modos, sigue abierta la cuestión de fondo: cómo limpiar el río de los restos y residuos depositados en él,  y mantener salubres las aguas de los cursos de agua.