ONU: a pesar de las derrotas militares, el Estado islámico sigue siendo una amenaza global

El grupo yihadista continúa “motivando y tornando posibles” los ataques en todo el mundo, y aporta armas y recursos a sus sostenedores. El objetivo es reforzar su presencia a nivel internacional, como muestran los atentados en Europa y los hechos de violencia en Asia. El problema de los menores radicalizados que vuelven a sus países de origen. 


Nueva York (AsiaNews) - A pesar de las recientes derrotas militares sufridas por el “Califato” en Siria y en Irak, el Estado islámico (EI, ex ISIS) continúa “motivando y tornando posibles” los ataques en todo el mundo y aporta armas y recursos a sus flanqueadores y sostenedores. Es lo que surge de un informe de la ONU de 24 páginas, difundido en los últimos días y redactado por un grupo de expertos pertenecientes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El dinero enviado al exterior, a menudo en pequeñas sumas –revela el documento- resulta difícil de rastrear, y es parte de la “estrategia” del ISIS que tiene intenciones de reforzar su presencia a nivel internacional “como muestran los crecientes atentados en Europa”.

Las fuentes de financiamiento del EI son las mismas de siempre: los ingresos derivados de la venta del petróleo y la imposición de tasas e impuestos a las poblaciones locales en las áreas que están bajo su control. A esto se suma el dinero resultante del tráfico de piezas arqueológicas y  de antigüedades, una actividad que algunos estiman en un valor aproximado de 100 millones de dólares al año.  

Del informe de la ONU surge que además de buscar dirigirse a Europa, la cúpula del Estado islámico está tratando de extender su presencia en el sudeste asiático. En particular, en el sur de las Filipinas, en Marawi, donde en los últimos dos meses se han registrado graves hechos de violencia que causaron la muerte de cuando menos 700 personas.  

El número “de combatientes terroristas extranjeros” que viajan rumbo a Siria y a Irak “sigue disminuyendo”. Agregado a esto, explica el documento del Consejo de seguridad, “la situación financiera del EI sigue deteriorándose continuamente”, incluso y sobre todo por la creciente presión a nivel militar ejercitada contra el grupo.

Para los expertos, se necesita prestar suma atención a los menores radicalizados que regresan a sus países de origen, luego de haber recibido un adiestramiento avanzado o de haber combatido en las filas de las milicias yihadistas. Estos últimos ameritan “atención específica y estrategias adecuadas que tengan en cuenta la protección jurídica brindada a menores de edad”.

El estudio muestra que todavía hay sacos de resistencia en Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, que el gobierno declarara “liberada” en el mes de julio. Ello muestra que la estructura de comando y de control del EI “no ha sido erradicada del todo” y que continúa siendo “una significativa amenaza militar”. Además, el EI ha aprendido a modificar los drones que se comercializan y a fabricar los propios, para ser utilizados en misiones de reconocimiento y bombardeo.

Mientras tanto, el movimiento yihadista de al Qaeda mantiene fuertes lazos en África (occidental y oriental), además de en la Península árabe (Yemen), donde goza de numerosas alianzas a nivel local. Por último, el grupo de expertos de la ONU invitó al Consejo de Seguridad a recordar a los Estados miembros que el pago de rescates para la liberación de rehenes es ilegal, a causa de las sanciones de la ONU que rigen sobre ambos grupos.