Cox's Bazaar, en el campo de refugiados de Rohingya. Historias de Violencia y Dolor (Videos y Fotos)
de Sumon Corraya

En la ciudad de Ukhiya hay alrededor de 20 mil personas. Pocas Ong distribuyen alimentos y carpas. Sobre la cara y los cuerpos de las personas desplazadas, signos de tortura y angustia. Un refugiado: "Bangladesh es un país musulmán y espero que nos dé refugio". El informe de nuestro reportero.


Cox's Bazaar (AsiaNews) - Asia Matahi, una mujer de 80 años que no puede caminar y es llevada por sus compañeros en una camilla hecha de harapos y ramas de árboles (ver video); Dil Mohammod, de 22 años, muestra su mano izquierda atada con vendajes. Estas son algunas de las historias de sufrimiento de los musulmanes Rohingyas reunidos por invitación de AsiaNews en Cox's Bazaar, al sur de Bangladesh. Asia y Dil se encuentran entre las 20.000 personas fugadas de Myanmar en las últimas semanas, donde se ha reanudado  la violencia entre los militantes musulmanes del Arakan Rohingya Salvation Army (Arsa) y los miliares del ejército. Ahora los refugiados son llevados a granel a la ciudad de Ukhiya, pero todavía llevan los signos de una violencia sin sentido en ojos y cuerpo.

Durante varios días los tribales Rohingya, una minoría de origen bengalí, pero residente desde hace generaciones en Myanmar, que sin embargo no les reconoce los derechos y la ciudadanía, han estado cruzando la frontera. No siempre el viaje termina con la llegada a la codiciada tierra, como en el caso de las embarcaciones llenas de refugiados que hace dos días se volcaron  causando una tragedia de mujeres y niños.

Si tienen éxito en llegar a Bangladesh, llevan toda su carga de sufrimiento e historias de inhumanidad. A AsiaNews Asia Matahi, procedente del pueblo de Sahabbazar, en el distrito birmano de Munda, cuenta en lágrimas haber sido golpeada por el ejército. La ropa sucia y las mejillas arrugadas permiten que salten los signos del tiempo y el sufrimiento. "No puedo caminar - dice - tengo hambre y soy infeliz." Dil Mohammod dice: "Fui atacado por soldados, que tenían cuchillos en sus manos. Por suerte conseguí huir. Para salvarme, vine a Bangladesh. Pienso que es un país musulmán y espero que nos dé refugio".

Otra mujer Rohingya explica que en Myanmar "casi todos los días lanzaban bombas desde los helicópteros. El ejército quemó nuestra casa. Lo hemos perdido todo. Su historia está rota por los sollozos y ella no puede continuar más. Jafor Alom era dueña de una farmacia. Su tienda estaba cerca de la frontera. Pero como todos en el campo de refugiados, viajó varios kilómetros - con los pies sumergidos en el barro de los arrozales - para dejar atrás la destrucción del ejército.

Mientras tanto, en el Estado de Rakhine, en Myanmar, de donde provienen la mayoría de los desplazados, se informan de nuevos enfrentamientos y víctimas. En un comentario publicado ayer en el perfil de Facebook del Comando del Ejército, el número de muertos ascendió a 399, de los cuales 29 rebeldes.

En el Ángelus del 27 de agosto pasado, el Papa Francesco hizo un llamamiento para que cese la "persecución de la minoría religiosa de nuestros hermanos Rohingya". "Me gustaría expresar toda mi cercanía con ellos, dijo. y todos pedimos al Señor que los salve y despierte hombres y mujeres de buena voluntad en su ayuda, dándoles sus plenos derechos. Oremos también por los hermanos Rohingya." Al día siguiente, la Oficina de prensa vaticana ha anunciado que inp de los próximos viajes pastorales del pontífice, del 27 de noviembre al 2 de diciembre, será justamente a Bangladesh y Myanmar, protagonistas de esta tragedia humana. Se espera que Francesco plantee con ambos gobiernos la cuestión de los derechos humanos y la recepción de los Rohingya.

En Ukhiya hay pocas ONG que trabajan por los musulmanes Rohingya, incluyendo “Forum for public” e “Action La Fame”. Imran Hossian, un miembro de la primera, informa que los refugiados "necesitan comida y carpas para refugiarse. En las últimas dos semanas han llegado unas 20.000 personas. Se necesitan más asociaciones para todo el trabajo que hay".