En la ONU, Trump ataca al “canalla” iraní y amenaza con “el fin del régimen”

Irán fue acusado de ser un “Estado canalla”, colocándolo a la par de Corea del Norte. Se refirió a él como un “régimen asesino” que promueve “actividades desestabilizadoras”. Rouhani: si pasan por arriba del acuerdo nuclear, los Estados Unidos perderán “credibilidad”. Zarif: fue un discurso salido del Medioevo.  


Nueva York (AsiaNews/Agencias) - Un nuevo frente de conflicto se abrió ayer en el Palacio de Vidrio de las Naciones Unidas en Nueva York, entre los Estados Unidos e Irán, en el marco de la Asamblea General de la ONU. El discurso del presidente de los EEUU Donald Trump sancionó, una vez más, el fin de los intentos de reconciliación y dio un ulterior impulso tendiente a la (posible) cancelación del acuerdo referido al programa atómico de los ayatolás (JCPOA).

En su primer discurso dirigido a las Naciones Unidas, Donald Trump ha utilizado una retórica durísima contra Teherán, acusándola, a la par de Corea del Norte, de ser un Estado canalla, sanguinario, y de ser uno de los mayores sostenedores del terrorismo regional e internacional.  Y agregó que la primera víctima del “régimen” es precisamente su pueblo.

No podemos permitir a un “régimen asesino” perpetrar sus “actividades desestabilizadoras”, dijo el inquilino de la Casa Blanca. Y no podemos, agregó, avalar un acuerdo como el de JCPOA, con un país que “consiente la implementación de un programa nuclear” en virtud del cual Occidente tiene el deber de “poner fin al régimen de Teherán”.  

Fue tajante la réplica de la dirigencia de Teherán ante las palabras del presidente estadounidense. El homólogo iraní Hassan Rouhani ha afirmado que los Estados Unidos perderán toda credibilidad en caso de abandonar el acuerdo nuclear con la República islámica. “El capital más importante a disposición de cada nación –advirtió- es la confianza y la credibilidad”.  

El ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif ha definido la intervención de Trump en la ONU como una “ignorante manifestación de odio”. El mismo pertenece “a la era del Medioevo, no al siglo XXI en las Naciones Unidas, y ni siquiera amerita una respuesta”.   

Tras años de embargo, en 2015, Irán obtuvo un aligeramiento parcial de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un entendimiento que la mayor parte de la comunidad internacional ha recibido favorablemente.

Esto ha permitido relanzar la economía y potenciar las inversiones, asegurando al mismo tiempo un mejoramiento del diseño urbano y reformas en el rubro energético. Sin embargo, los EEUU –junto a Israel, una de las voces críticas- han mantenido en vigencia una serie de sanciones por el programa de misiles balísticos de Teherán y en vista del apoyo [armado] a los movimientos chiitas en Oriente Medio.