Papa: Tener el coraje de seguir a Jesús “paciente”, que va solo rumbo a la cruz

Jesús es “decidido y obediente” a la voluntad del Padre, pero ante esta decisión, frente al camino hacia Jerusalén y hacia la cruz, los discípulos no siguen a su maestro. Hacer un coloquio con Jesús. “¿Cuántas veces yo trato de hacer tantas cosas y no Te miro a Ti, que has hecho esto por mí? ¿Que te has adentrado con  paciencia -el hombre paciente-, que con tanta paciencia soportas mis pecados, mis fracasos?”. 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Tener el coraje de seguir a Jesús que acepta la voluntad del Padre y va solo hacia la cruz,  sin ser comprendido o incluso siendo abandonado por los discípulos. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa que celebró esta mañana en la casa Santa Marta, comentando el pasaje del Evangelio de Lucas en el cual Jesús está en camino a Jerusalén junto a sus discípulos para que “se cumpla el día en que será elevando a lo alto”.

Es la proximidad de la Pasión, frente a la cual, como evidenció Francisco, Jesús realiza dos cosas: “toma la firme decisión de ponerse en camino”, luego acepta la voluntad del Padre y va adelante, luego “anuncia esto a sus discípulos”.

“Sólo una vez se permitió pedir al Padre que lo alejara de esta cruz. ‘Padre- en el huerto de los Olivos-si posible, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya’. Obediente; aquello que quiere el padre. Decidido y obediente y nada más. Y así, hasta el final. El señor entra en la paciencia… Entra en la paciencia. Es un ejemplo de camino, no sólo morir sufriendo sobre la cruz,  sino caminar con paciencia”.

Pero frente a esta decisión, ante el camino hacia Jerusalén y hacia la cruz, los discípulos no siguen a su Maestro. Es lo que narran diversas páginas de los Evangelios. A veces los discípulos “no entendían que significaba esto o no querían entender, porque “estaban llenos de miedo”: otras veces “escondían la verdad” o se distraían haciendo “cosas alienantes”; o, como se lee en el Evangelio de hoy, “trataban de encontrar una excusa para no pensar” en lo que le esperaba al Señor.   

“Y Jesús estaba solo. No estaba acompañado en esta decisión, porque ninguno entendía el misterio de Jesús. La soledad de Jesús en el camino hacia Jerusalén: solo. Y esto, hasta el final. Pensemos luego en el abandono de los discípulos, en la traición de Pedro…Solo. El Evangelio nos dice que a él se le aparece sólo un ángel del cielo para consolarlo en el Huerto de los olivos. Solo esta compañía. Solo”

Vale la pena y es este la sugerencia final del Papa hoy, la de “tomarse un poco de tiempo para pensar” en Jesús que “tanto nos ha amado”, “que ha caminado “solo hacia la cruz” en medio de la incomprensión de los suyos. “Pensar”, “ver”, “agradecer” a Jesús. Obediente y valiente y “entablar con Él un coloquio”. “¿Cuántas veces yo trato de hacer tantas cosas pero no te miro a Ti, que has hecho todo esto por mí? Que has entrado con paciencia - el hombre paciente, Dios paciente-, que con tanta paciencia soportas mis pecados, mis fracasos? Y hablar con Jesús así. Él está siempre decidido a ir adelante, a poner la cara,  y agradecerlo. Tomémonos hoy un poco de tiempo, unos pocos minutos -5, 10, 15- delante del Crucifijo quizás, o con una estampita, o con  la imaginación, ver a Jesús caminar decididamente hacia Jerusalén y pedir la gracia de tener el coraje de seguirlo de cerca”.