Uttar Pradesh, el gobierno nacionalista quiere construir una ‘imponente estatua’ de Ram en Ayodhya

El proyecto prevé un monumento de 100 metros de altura, emplazado sobre las orillas del río Saryu. Costará casi 25,5 millones de euros. El jefe de ministros quiere dar un estímulo al turismo religioso que tiene como meta los lugares sagrados del hinduismo. La ciudad de Ayodhya es teatro de una larga disputa entre fieles hindúes y musulmanes.


Lucknow (AsiaNews/Agencias)- El gobierno nacionalista de Uttar Pradesh, guiado por el el jefe de ministros, Yogi Adityanatah, quiere construir en Ayohya “una imponente estatua” dedicada al dios hindú Ram. El proyecto fue presentado ayer por el ministro de Turismo de dicho Estado. El monumento tendrá una altura de 100 metros y será levantado sobre la orilla de río Saryu,  que atraviesa la ciudad. El proyecto se enmarca en el plan de promoción del turismo religioso que tiene como meta los lugares de culto hindú, y que el gobierno local ha emprendido luego de que el Taj Mahal, el histórico mausoleo islámico “himno del amor eterno”, desapareciera de las guías turísticas.

La estatua forma parte del plan: “Navya Ayodhya”, aprobado por el gobierno de Uttar Pradesh para dar un estímulo a la economía a través de la puesta en valor de monumentos hindúes, en detrimento de las demás religiones. Esto prevé un gasto de 1,958 millardos de rupias indias, es decir, de aproximadamente 25,5 millones de euros.

La decisión de Adityanath, un sacerdote radical y exponente muy conocido del Bharatiya Janata Party (BJP), arriesga generar nuevos conflictos en el Estado indio más poblado del país. La estatua de Ram (encarnación del dios Vishnu) será levantada en un lugar que ha sido el centro de una larga disputa entre fieles hindúes y musulmanes. En Adodhya solía erigirse una mezquita de Babri, construida en 1528. Los hindúes, en cambio, consideran a ésta como la ciudad de nacimiento del dios Ram. Afirmando que la mezquita había sido construida sobre las ruinas de un antiguo templo hinduista, el 6 de diciembre de 1992 militantes de Sabgh Parivar atacaron el monumento religioso, demoliendo sus 3 cúpulas en menos de 3 horas. El asalto dio pie a violentos enfrentamientos entre hindúes y musulmanes, que llevaron a la muerte de cuando menos 2.000 personas.