Desde el mes de julio de 2016 se retiraron más de 139.000 volúmenes de 1142 bibliotecas públicas de país. Ahora éstos son objeto de “investigación” a fin de evaluar una eventual readmisión en el circuito. Los libros fueron secuestrados por ser de autoría de Gülen o de alguno de sus seguidores. También se retiraron textos publicados por aquellas editoriales que fueron clausuradas luego del golpe.
Estambul (AsiaNews) – En el marco la campaña de represión lanzada por el gobierno luego del frustrado golpe de julio de 2016, las autoridades turcas retiraron cuando menos 139.141 copias de libros considerados “prohibidos”, de los estantes de las 1.142 bibliotecas del país. Es lo que informa el ministro de Cultura y Turismo turco, Numan Kurtulmuş, durante una sesión parlamentaria celebrada en la capital, Ankara, el 11 de octubre pasado. Él agregó también que los volúmenes ahora son objeto de “investigación” para evaluar una eventual readmisión en el circuito público.
Los libros terminaron siendo investigados por el hecho de haber sido escritos por el predicador islámico Fethullah Gülen -actualmente exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos) y considerado la mente del golpe de Estado en Turquía, que dejó un saldo de 270 personas muertas- o por algunos de sus seguidores. Entre los motivos de secuestro, se cita que los textos fueron publicados por aquellas editoriales que fueron clausuradas tras el golpe.
Todas las copias en cuestión, confirmó el ministro, fueron retiradas de los estantes y permanecerán secuestradas.
Ankara considera que Gülen es el líder del golpe del 15 de julio del año pasado, una acusación que el predicador islámico siempre ha rechazado con fuerza. La represión del gobierno, luego de arremeter contra el estrecho cerco de sus sostenedores, se difundió en varios niveles, abarcando sectores institucionales, educativos, administrativos, económicos, culturales e intelectuales. Cientos de escuelas, periódicos, edificios públicos y medios de comunicación fueron clausurados.
Por otro lado, Kurtulmuş ha comentado que los volúmenes secuestrados fueron agregados a las colecciones públicas a través de donaciones o traslados realizados en el período de tiempo que va desde 1982 a 2014.
El año pasado, las autoridades cuestionaron un libro de matemática sólo porque en el desarrollo de un problema, usaba la expresión: “Desde el punto F al punto G”, que son las iniciales de Gülen. Se destruyeron 1,8 millones de copias de libros que contenían la palabra “Pennsylvania”, lugar donde el predicador islámico eligió exiliarse.
En los últimos meses, en reiteradas oportunidades, la policía turca ha mostrado libros de Gülen secuestrados como prueba de delito en los casos de terrorismo.- También se retiraron las patentes de automóviles conteniendo las letras “FG”, que pertenecían al palacio de Justicia de Denizli, en agosto de 2016.