Más de 3,000 personas asistieron a los funerales. El sacerdote fue maestro de escuela por 35 años. Fundó la primera universidad católica en el país. El homenaje del premier y los antiguos alumnos.
Dacca (AsiaNews) - Miles de personas asistieron al funeral de Pbro. Benjamín Costa, quien murió en Dacca a la edad de 75 años. El sacerdote, que pertenecía a la congregación de la Santa Cruz y era uno de los educadores más conocidos de Bangladesh, murió el 13 de octubre en el City Hospital en la capital, donde fue hospitalizado para tratar una neumonía. El funeral fue oficiado en la Catedral de Ramna por el cardenal Patrick D'Rozario, quien dijo: "Éramos amigos desde 1962. El padre Benjamín fue un regalo de Dios, ha plantado la semilla de la educación gracias a su contribución altruista. Ahora la nación y la Iglesia recogen sus frutos".
El padre Costa fue maestro de escuela durante 35 años. Sus funerales contaron con la asistencia de más de 3,000 personas, incluidos muchos musulmanes, budistas e hindúes. La importancia de su labor educativa se evidencia en los muchos mensajes de afecto y condolencias que han surgido en las últimas horas, incluida la de la Primera Ministra Sheikh Hasina. "El país ha perdido a uno de los académicos más conocidos", dijo.
El padre Costa fue ordenado sacerdote el 7 de enero de 1971. Desde 1976 ha estado al frente del Notre Dame College en Dacca, cargo que mantuvo hasta 2013. En ese año se fundó la primera universidad católica del País, la Notre Dame University de Bangladesh, de la cual fue vicerrector hasta su retiro, el 21 de agosto de este año.
El Pbro. James Cruze, Superior Provincial de la Holy Cross, dice: "Su muerte es una gran pérdida para todos nosotros. Como presidente del Notre Dame College de Dacca y vicerrector de la primera universidad católica, ofreció una contribución invalorable a la educación y el desarrollo humano, especialmente entre los jóvenes". De acuerdo con el cardenal D'Rozario, el p. Costa "no solo ha enseñado el conocimiento, sino también cómo ser un ser humano perfecto. Él mismo dio un buen ejemplo, con un estilo de vida humilde, se desplazaba en transporte público y vestía ropa sencilla".
Liton Gomes, un ex alumno, refiere: "A pesar de su muerte, el padre Benjamín siempre seguirá estando conmigo, a través de sus enseñanzas. Él es mi ideal [de vida]". Mahamud Rafiq, también ex discípulo suyo, de religión islámica, reitera: "Doy mi tributo al p. Benjamín porque no solo nos enseñó materias académicas, sino también éticas. Sus enseñanzas guían mi existencia".