Diluvio de gentileza y contratos económicos entre los dos emperadores Trump y Xi Jinping
de Wang Zhicheng

Las críticas han quedado casi olvidadas en el pasado. Trump aprecia el compromiso de Beijing con Corea del Norte y critica a las administraciones estadounidenses anteriores por el desequilibrio en la balanza comercial. Se firmaron contratos por más de 250 millardos de dólares. La visita exclusiva y el espectáculo de la Ópera de Beijing en el Palacio Imperial. E incluso el uso (normalmente prohibido) de Twitter.


Beijing (AsiaNews) - En una conferencia de prensa conjunta, esta noche, los presidentes de las dos superpotencias mundiales han mostrado tener una sintonía y colaboración en los asuntos políticos y económicos que ha sido mejor que en el pasado.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, elogió a su homólogo Xi Jinping por haber hecho un gran trabajo al tratar de desactivar la amenaza nuclear de Corea del Norte. En el pasado, Trump había criticado duramente la inercia de Beijing en relación a Pyongyang.

De la misma manera, en el pasado, Trump había acusado a China de ser una "manipuladora de monedas" y de ser la responsable de la pérdida de millones de empleos estadounidenses.

Ayer, en una reunión con empresarios internacionales en China, Trump dijo que no es culpa de China si hay un desequilibrio en la balanza comercial entre los dos países (un déficit comercial de Estados Unidos en relación a Beijing, que gira en torno a los 347 millardos de dólares), echando responsabilidades a las administraciones estadounidenses anteriores. Y en el día de hoy, ambos líderes han anunciado que han firmado acuerdos comerciales por más de 250 millardos de dólares estadounidenses.

Por su parte, Xi Jinping declaró que "China está ansiosa de trabajar con los Estados Unidos en un respeto mutuo, manteniendo una firme reciprocidad y beneficios mutuos, centrándose en la cooperación, la gestión y el control de las diferencias".

Trump, acompañado por su esposa Melania, fue recibido de manera "imperial". El embajador de China en los Estados Unidos había prometido una "visita de Estado plus" y así fue. Ayer por la tarde, Trump y Melania, junto con Xi y su esposa, Peng Liyuan, pudieron visitar en exclusiva el sitio, cuyo acceso había quedado cerrado para otros turistas, el Palacio Imperial. Las dos parejas asistieron a un espectáculo de la ópera de Beijing en el Changyinge Hall, que solía ser un teatro imperial exclusivo. Por la noche asistieron a una cena de gala en el Gran Salón del Pueblo en la Plaza de Tiananmen.

Trump incluso pudo lanzar tweets desde su cuenta, y esto considerando que Twitter está prohibido en China.

El volumen de acuerdos comerciales firmados se encuentra entre los más fructíferos en la historia de las relaciones entre EEUU y China, tendiendo a disminuir el desequilibrio en la balanza comercial.

En la larga lista que abarca varios sectores comerciales, hay un acuerdo de  43 millardos de dólares con la China Petroleum para la exploración de gas natural en Alaska, subsidiado por los bancos estatales chinos.

Otro acuerdo a largo plazo para el gas licuado se ha firmado con la China National Petroleum. Xiaomi, Oppo y Vivo, las empresas productoras de celulares, han firmado otro contrato para comprar productos de Qualcomm, fabricante de chips para teléfonos móviles.

El China Silk Road Fund, vinculado al Banco de China, que promueve la Belt and Road Initiative, abre un fondo de joint venture con los Estados Unidos; la China Investment Corp abrirá un fondo mutuo con la Goldman Sachs; China comprará aviones Boeing e importará autos de Tesla.

Sin embargo, parecen quedar al margen los reclamos vinculados a los derechos humanos y al respeto de las normas internacionales para una mayor apertura del mercado chino a las inversiones extranjeras, especialmente en lo que concierne a los campos de las tarjetas de crédito y  la energía.