El Tribunal internacional dispuesto a investigar los crímenes de guerra de los talibanes y soldados de EEUU en Afganistán

Miles de personas afectadas por la violencia de los talibanes. Numerosos detenidos sometidos a torturas en las cárceles afganas.


La Haya (AsiaNews/Rfe)- La fiscalía de la Corte penal internacional (Cpi) hizo un pedido formal de iniciar una investigación sobre los crímenes de guerra realizados en Afganistán. En la mira de la procuradora jefe, Fatou Bensouda, no sólo hay talibanes, sino también soldados americanos, la Cia y las fuerzas de seguridad afganas. El pedido fue realizado el 20 de noviembre.

Según la fiscalía de la Corte, los talibanes y sus aliados son sospechados de crímenes contra la humanidad que afectaron a unas 17.700 personas entre el año 2009 y el 2016, en actos de que los documentos definen  como “parte de una campaña difundida y sistemática de intimidación, homicidios elegidos y raptos de civiles”. Las fuerzas de seguridad afganas están acusadas de estar involucradas en “esquemas sistemáticos de tortura y tratamientos crueles contra algunos detenidos ligados al conflicto en las prisiones afganas, incluidos actos de violencia sexual”. En lo que se refiere a los EEUU, Bensouda afirma que documentos en su posesión  demuestran que hay “razonables bases para creer” que los militares estadounidenses y los agentes de la Cia hay “realizado “actos de tortura, tratamientos crueles, insulto a la dignidad personal, violaciones y violencia sexual” contra al menos 78 (respectivamente 54 y 24) prisioneros detenidos en Afganistán, en particular entre 2003 y 2004.  

Los EEUU no reconocen la jurisdicción de la Corte sobre sus propios ciudadanos, pero que pueden ser acusados de crímenes porque Afganistán reconoce al Tribunal internacional. El Departamento de Estado americano afirma que está evaluando el pedido, pero que se opone  a la involucración de la corte en Afganistán. “Una investigación de la Cpi sobre el personal estadounidense sería del todo inmotivado e injustificado”, declara en un comunicado, agregando que ella “no servirá a los intereses de paz o justicia en Afganistán”.

Establecida en el año 2002, la Cpi es la primera corte mundial permanente para la persecución de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio. Normalmente, la Cpi representa el último recurso para someter a juicio a sospechosos de alto grado, en el momento en el cual las autoridades nacionales no obren o realicen acciones legales contra ellos, porque imposibilitados o que se rechacen de hacerlo.

El gobierno afgano y los talibanes aún no respondieron a las acusaciones.

No hay un término dentro del cual los jueces del Cpi deban expresarse sobre el pedido de la fiscalía, pero las víctimas tienen tiempo hasta el 31 de diciembre de 2018 para enviar a los jueces sus opiniones sobre la investigación propuesta.