Manila, Card. Tagle: ‘Basta de lamentarse, obren!’

Todas las personas recibieron “dones” que podrían ser usados para enfrentar los desafíos que a la nación les espera. Más de 2 mil personas presentes en la misa en la catedral de manila para la celebración de la solemnidad de la Inmaculada concepción. “Miremos a María. En ella, Dios ha triunfado. Su amor y su gracia prevalecerán”.


Manila (AsiaNews/CbcpNews)- “No nos limitemos en recriminar sobre lo ruidoso que es el mundo. Salgan y substituyan el ruido con armonía y música”. El Card. Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, invita a los católicos a usar sus “bendiciones y gracias” en la misión y por el bien del país, como María en la Anunciación. Durante la homilía pronunciada en ocasión de la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la catedral de Manila, él afirmó que todas las personas han recibido “dones” que podrían ser usados para enfrentar los desafíos que a la nación les espera.

Hasta los dones del canto y de la cocina son bendiciones, no solo para nosotros mismos sino también para la misión, para compartir con los otros, sobre todo con los pobres y los necesitados. “¿Quién entre ustedes no tiene un buen apetito?. Entonces, dejen que el apetito por la comida sea también un apetito por la verdad, la justicia, la decencia, por la paz, por la vida respetuosa”, continuó el Card.Tagle. “María no fue dada por Dios para promocionarse a sí misma, no para edificarse a sí misma, sino para una misión: colaborar en la sanidad de Dios, salvando el plan para el mundo. Él nos llena de regalos para que el mundo pueda ser sanado, para que la salvación se pueda vivir”.

 Más de 2 mil personas han participado en la misa concelebrada por el arzobispo Gabriele Caccia, nuncio apostólico en Filipinas. A ellos el card. Tagle recordó que la solemnidad de la Inmaculada Concepción es una oportunidad para afirmar la propia fe. “Si el mal está en nuestra mente, si el mal es más fuerte que Dios, no estaremos en grado de transformar el mundo. Debemos creer que Dios es más fuerte. Miremos a maría. En ella, Dios ha triunfado. Su amor y su gracia prevalecerán”.