Son 35 las abstenciones y hay sólo nueve votos en contra. Washington quedó aislada de los aliados árabes y occidentales.
Nueva York (AsiaNews/Agencias) – Las amenazas de los Estados Unidos de “obtener los nombres” de aquellos que votaren a favor de la resolución que se opone a que Jerusalén sea capital de Israel, no han surtido los efectos esperados: 128 países han apoyado las resolución propuesta por Yemen en la Asamblea general de la ONU, sólo ha habido 35 abstenciones y nueve votos en contra.
El presidente americano Donald Trump dejó entrever la amenaza de que cortaría las ayudas económicas a todos los países que votasen a favor. Si bien el número de abstenciones fue superior a las que habitualmente se dan para las resoluciones de la Asamblea general sobre la cuestión israelí-palestina, la votación ha mostrado a una Washington aislada de sus propios aliados occidentales y árabes. Algunos de éstos, como Egipto, Jordania e Irak, figuran entre los mayores beneficiarios de las ayudas económicas y militares estadounidenses.
Según informa Reuters, en respuesta, los EEUU habrían invitado a los 64 países que votaron en contra, se abstuvieron o no han votado, a una recepción el día 3 de enero, como agradecimiento por su “amistad con los Estados Unidos”. Entre las abstenciones figuran Argentina, Australia, Canadá, Colombia, la República Checa, Hungría, México, Filipinas y Polonia. En cambio, a favor de Estados Unidos e Israel y en contra de la resolución, han votado Guatemala, Honduras, las islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palaos y Togo.
El premier israelí Netanyahu define la resolución como “absurda”, reafirmando que Jerusalén, es “siempre ha sido, y siempre será” la capital de Israel.
Por su parte, el presidente de la Autoridad nacional palestina, Mahmoud Abbas, aplaude la resolución y reafirma la intención de los palestinos de volcarse a una labor en la Naciones Unidas para obtener un Estado palestino con capital en Jerusalén oriental. El 18 de diciembre, el Consejo de Seguridad ha votado una resolución similar, que fue apoyada por 14 de los 15 Estados miembros, pero que resultó bloqueada por un único voto negativo, el de los Estados Unidos, que siendo miembro permanente, tiene derecho al veto.