Iglesias vigiladas en Navidad, celebraciones seguras para los cristianos de Pakistán

El gobierno despliega soldados, francotiradores y policías. El objetivo es evitar los ataques terroristas como el ocurrido en la iglesia metodista de Quetta, hace poco más de una semana. El jefe de las Fuerzas Armadas participa en una celebración y elogia el compromiso de los cristianos. 


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Una Navidad segura en todo el país. Es lo que acaba de suceder en Pakistán, donde los fieles cristianos han celebrado el nacimiento de Jesús rodeados de decoraciones y luces, pero también acompañados por soldados armados con fusiles y pistolas, apostados para proteger las iglesias. Luego del atentado del 17 de diciembre en la iglesia metodista de Quetta, el gobierno de Islamabad ha incrementado las medidas de seguridad en todos los lugares religiosos de la minoría cristiana, El objetivo es evitar otros ataques terroristas y permitir que las celebraciones se lleven a cabo con tranquilidad.

En Pakistán, los cristianos representan menos del 2% de la población, sobre un total de 220 millones de habitantes que, en su mayoría, son fieles del islam. A menudo los fieles son víctimas de discriminación por parte de radicales islámicos. Las formas de opresión varían, y van desde las falsas acusaciones de blasfemia a la discriminación en los puestos de trabajo, donde a los cristianos se les reservan los empleos más humildes y degradantes, como la limpieza de las calles y la recolección de residuos.  

Este año, gracias a las medidas dispuestas por las autoridades, la minoría ha podido pasar las fiestas con celo y entusiasmo en Islamabad, Lahore, Peshawar, Karachi y Quetta.

Incluso los cargos más altos del Estado han querido expresar su cercanía en ocasión de los festejos. Mensajes de buenos deseos han llegado de parte de Mamnoon Hussain, presidente de Pakistán, y del primer ministro Shahid Khaqan Abbasi. Como sorpresa, el general Qamar Javed Bajwa, jefe de las Fuerzas armadas, ha participado en la fiesta de Navidad en el presidio de Rawalpindi. Se trata de un hecho verdaderamente excepcional, siendo que es raro que un representante de tan alto rango participe en encuentros religiosos no-musulmanes. Con un comunicado difundido por la oficina de prensa del ejército, él reconoce “la contribución de los cristianos, no sólo en la creación del Pakistán, sino también en su progreso”.