Construida por los franceses en 1917, la iglesia estuvo abandonada por décadas. Fue decisiva la intervención del ministerio de Ambiente. La tarea de restaurar el edificio estará a cargo de la Iglesia católica. Una vez concluida la obra de refacción, piensan declararlo santuario.
Kampot (AsiaNews) – El gobierno camboyano restituye a los católicos la catedral situada en la cima del monte Bokor, construida en la época colonial por los franceses en la provincia meridional de Kampot. A través del Ministerio de Ambiente, las autoridades han confiado a la Iglesia local la custodia del edificio, que ha estado abandonado desde los tiempos de la guerra civil y que actualmente se encuentra en pésimas condiciones de estructura.
La ceremonia de entrega tuvo lugar el 24 de diciembre pasado, ante la presencia de una delegación del ministerio encabezada por el ministro Say Samal, y de Mons. Olivier Michel Marie Schmitthaeusler, vicario apostólico en Phnom Penh. También participaron en el evento Chea Sam Ang, director del Departamento gubernamental dedicado a la conservación y protección del patrimonio natural, y la cúpula directiva de la Oficina católica nacional de comunicación social. Durante su intervención, el ministro declaró que el gobierno ha decidido entregar la iglesia, construida en 1917, a la comunidad católica, para su mantenimiento, restauración y para el culto religioso. “Significa que el gobierno reconocer a todas las religiones, así como el derecho del pueblo a practicar su fe”, afirmó.
Al ser entrevistado por AsiaNews, el P. Gianluca Tavola, superior delegado del Pontificio Instituto de las Misiones en el Extranjero (PIME) en Camboya, expresó la satisfacción de los católicos locales. “Si bien fue construida en la época colonial –afirma el sacerdote- para la fe de nuestro pueblo, este lugar de culto es un testimonio de la presencia secular de la Iglesia católica en el país. La comunidad cristiana de Kampot es reciente en la fe, se remonta como mucho a 20-22 años atrás. La restitución del edificio pone fin a un proceso que ha llevado años, durante los cuales hemos hecho varios reclamos para recuperarlo. Nos hemos dirigido a la Provincia, a la compañía que ha alquilado al gobierno toda la montaña, antes de que se nos remitiera al Ministerio de Ambiente, que ha hecho posible la restitución”.
“La noticia de la decisión tomada por las autoridades llegó hace apenas diez días –prosigue el P. Tavola- y todo ocurrió de un modo muy rápido. Estamos pensando más bien en la institución de un santuario, en lugar de una parroquia. De hecho, en la montaña no hay una comunidad cristiana presente. Dada la belleza del lugar, este será, para los católicos de Kampot y de toda Camboya, un punto de referencia para peregrinaciones y retiros espirituales, si logramos construir las estructuras necesarias. El edificio está completamente despojado en su interior. Las obras de restauración estarán a cargo de la Iglesia, si bien el ministro ha dado la disponibilidad para asistirnos en las obras, más que nada desde el punto de vista burocrático”.