Wang Quanzhang, el abogado por los derechos humanos que fue secuestrado por la policía hace dos años y medio
de Wang Zhicheng

Es el único del cual no se conoce la suerte. La cárcel de Tianjin rechaza las visitas de la esposa y de los abogados. En el pasado, Wang defendió a miembros de la Falun Gong y a campesinos a quienes les habían expropiado las tierras. Torturas y confesiones montadas. 


Beijing (AsiaNews) – Wang Quanzhang, uno de los 300 abogados que defienden los derechos humanos y que fuera arrestado en julio de 2015, se encuentra en manos de la policía hace dos años y medio. Es el único abogado del “709” (llamado así por la fecha en que comenzaron a perseguir al grupo de letrados, el 9 de julio de 2015) del cual no se supo absolutamente nada.

En todo este tiempo, varios del 709 fueron procesados [Hu Shigen (胡石根), Zhou Shifeng (周世锋), Zhai Yanmin (翟岩民) y Gou Hongguo (勾洪国)]; en tanto otros fueron forzados a pronunciar confesiones montadas, transmitidas por TV [Xie Yang (谢阳) y Jiang Tianyong (江天勇)].

Muchos de los arrestados –cuando menos el 50%- son cristianos (protestantes y católicos) que usan los cuellos de botella de la ley china para defender a comunidades, sacerdotes y pastores de los abusos cometidos por las autoridades locales. Varios de estos letrados han defendido a las comunidades de Zhejiang durante la campaña de destrucción de cruces. Wang Quanzhang, por ejemplo, a lo largo de su carrera ha defendido a miembros del movimiento espiritual Falun Gong, considerado ilegal, y a campesinos a los que se les habían requisado las tierras.

Wang fue uno de los primeros en ser arrestado y estuvo mantenido en un lugar secreto, sin poder ver a nadie. En febrero de 2017, él fue oficialmente acusado de “incitación a la subversión contra el poder del Estado” y debiera ser procesado en la Corte de Tianjin.  

Pero hasta ahora esto no sucedió.

Según "China Change", el 12 de enero pasado, su esposa y dos abogados fueron al Centro de detención número uno de Tianjin y solicitaron el permiso para visitarlo, pero recibieron una negativa rotunda. Los guardias incluso de negaron a  aceptar pagos en concepto de “buena comida” para el detenido,  a fin de mejorar su dieta. La orden de la cárcel es que  “a los abogados no se les permita ver a Wang Quanzhang, ni a Wu Gan”. A fines de diciembre, este último fue condenado a ocho años y medio de prisión. Pero ellos jamás admitieron ser culpables.  

Semejante aislamiento prolongado en el tiempo preocupa a la familia y a los activistas por los derechos humanos. Varios abogados que fueron detenidos y luego liberados han revelado que fueron torturados: descargas eléctricas, inmersión en jaulas bajo el agua, consumo de drogas por la fuerza, privación del sueño, violencia física y verbal.

Según los expertos, la campaña de arrestos y condenas de los abogados del 709 cancela las promesas hechas por el presidente chino Xi Jinping sobre la instauración de un estado de derecho en China