1800 imanes pakistaníes dictan una 'fetua' contra los ataques suicidas

La directiva islámica está contenida en el libro “Pakistan’s Message”, editado por el gobierno de Islamabad. Presidente de Pakistán: “Construir una sociedad islámica moderada”. Los ataques kamikazes son “haram” (algo prohibido) y violan los principios del Corán.  


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Más de 1800 imanes pakistaníes, en representación de varias corrientes islámicas, suscriben una “fetua” (directiva islámica) contra los ataque suicidas. La fetua está contenida en el libro “Pakistan’s Message”, cuyo primer firmante ha sido el presidente Mamnoon Hussain.  Los líderes religiosos declaran “haram”, es decir, prohíben hacerse estallar o cometer actos de violencia en nombre de la yihad (guerra santa). La directiva es una iniciativa significativa en un país que vive atormentado por decenas de ataques kamikazes que se suceden cada año, por obra de una galaxia de grupos terroristas afiliados tanto a los talibanes como al Estado islámico.

El volumen fue presentado al público el 16 de enero en Islamabad. El mismo fue editado por el gobierno y su escritura estuvo a cargo de la International Islamic University, de propiedad estatal. En el libro, el presidente Hussain escribe: “Esta fetua brinda bases fuertes para la estabilidad de una sociedad islámica moderada”. Luego, agrega: “Esta fetua puede dar indicaciones para construir un relato nacional con el objetivo de frenar el extremismo, sosteniendo los principios de oro del islam”.

Los imanes declaran que “ningún individuo o grupo tiene autoridad para declarar o llevar adelante una yihad (guerra santa)”, sin el consenso del Estado, y reafirman que los ataques con explosivos violan los principios de las enseñanzas del Corán.

La iniciativa del gobierno fue gratamente recibida, por considerarla un paso importabre para tratar de limitar las acciones terroristas de los grupos fundamentalistas, que han causado miles de víctimas desde principios de los años 2000. Al mismo tiempo, expertos en la materia, tanto a nivel nacional como internacional, critican la actitud de las autoridades, que siempre han permanecido demasiado silentes frente a los “predicadores del odio”, que incitan a la violencia en las mezquitas.