El encuentro se desarrolla en dos etapas, a mediados de enero. La oración final duró 25 minutos. Del extranjero llegaron 4.500 fieles. El deseo común es que el encuentro traiga “unidad, bienestar, paz y victoria en el islam”.
Daca (AsiaNews)- Al menos un millón de musulmanes participó en la oración final Bisna Ljtema, la peregrinación islámica más grande del mundo después de la Hajj. El encuentro se realiza cada año en Bangladés, en Tongi (cerca de Daca), en las orillas del río Turag. Este año, al menos 4500 fieles llegaron de 80 países diversos. Todos juntos los musulmanes han rezado a Alá “por la buena salud, [para tener] prosperidad en la vida y el paraíso después de la muerte”.
El Biswa Ljtema [“Encuentro mundial”, ndr] es un encuentro anual organizado por Tabligi Jamaat [“Sociedad para la difusión de la fe”, ndr], un movimiento religioso transnacional y apolítico, cuyo objetivo es lograr una reforma espiritual del islam. Dada la alta afluencia de fieles, desde hace algunos años se desarrolla en dos llamados. La primera etapa, se realizó del 12 al 14 de enero y contó con la participación de la población de 17 distritos; la segunda, del 19 al 21, con los habitantes de otros 15 distritos [en todo el país son 64, y las autoridades han establecido que cada año, mediante un mecanismo de rotación, sólo 32 de ellos pueden participar, ndr].
La oración conclusiva, que dura 25 minutos, fue guiada por el imán Maulana Zubayer, jefe de la mezquita Kakrail de Daca y miembro del Tabligi Jamaat Council. A diferencia de años anteriores, en los cuales el sermón era recitado sólo en lengua árabe, ayer la oración fue realizada en bengalí.
Los musulmanes que participan son ejemplos de verdadero espíritu de sacrificio y adaptación, además que de fe. Durante todo el encuentro, ellos acampan a orillas del río, se lavan en las aguas frías, cocina bajo las carpas. Toffajol Miha, de 65 años, de la aldea de Naogaon, afirma a AsiaNews: “De mi aldea llegaron 60 hombres en autobús. Nos quedamos dos días bajo las tiendas para rezar a Dios. Hemos escuchado los sermones de los imanes y fuimos alentados a practicar el camino de Alá”. El hombre confiesa haber pedido a Alá “concederme el paraíso después de la muerte. Me equivoqué muchas veces en mi vida, confesé y me arrepentí. Confío todo a Alá e imploro el paraíso”.
Dulul Islam, otro fiel de 44 de la ciudad de Mimensingh, sostiene: “Vengo cada año al Ljtema. Ruego a Dios por mi familia y mis parientes. Ruego también por mi salud y el trabajo. Mi deseo es matener (intacta) mi fe en Alá por el resto de mi vida”, El profesor S A Mannan. Intendente de la corporación de la ciudad de Gazipur, afirma como conclusión: “Espero que el Ljtema traiga la unidad, el bienestar, paz y victoria del islam”.