Católicos indios sobre el Budget 2018: pasos positivos en favor de los pobres y dalit
de Nirmala Carvalho

El ministro de Finanzas propone fondos para brindar cobertura de salud semi-universal y para el desarrollo de las áreas rurales. El plan de salud brindará cobertura a 100 millones de familias pobres. Líder católico: “Hay que vigilar que haya una efectiva distribución del dinero”.


Bombay (AsiaNews) – Hay pasos positivos en favor de los pobres y dalit, pero queda pendiente ver si las reformas serán realmente implementadas. Es la opinión de líderes católicos indios, que han comentado a AsiaNews las nuevas previsiones de gastos para el 2018, que fueron presentadas por el ministro de Finanzas Arun Jaitley. Ayer, el representante del gobierno de Delhi reveló las medidas para el año en curso, que se vuelcan, en particular, al apoyo a las zonas rurales pobres y al acceso a la atención sanitaria.

El Pbro. Axj Bosco sj, coordinador del United Front for Dalit Christian Rights (UFDCR), recibe “favorablemente las modificaciones referidas a los fondos destinados a las  Scheduled tribes [grupos étnicos desventajados, ndr] y a las Scheduled castes [pertenecientes a castas que anteriormente eran discriminadas, ndr]. En el presupuesto del 2018 se prevé un aumento del gasto y cerca del 50% será empleado en proyectos conjuntos”.

El sacerdote activista, que también es consejero del National Council for Dalit Christians y representa a Andhra Pradesh en el Forum of Religious for Justice and Peace, agrega que “por varios motivos [en el pasado] los grupos desventajados no tuvieron acceso a fondos. Ellos ni siquiera estaban al tanto de la existencia de programas destinados a sus grupos, porque el aparato del gobierno no se ocupa de ellos. Hace dos años, más de 30 millardos de rupias [más de 375 millones de euros, ndr] quedaron sin gastarse. El año pasado, otros 45 millardos de rupias [más de 562 millones de euros, ndr], que estaban destinados a las Scheduled castes, no fueron utilizados, y lo mismo ocurrió con 21 millardos de rupias [262 millones de euros, ndr] que estaban destinados a las Scheduled tribes”.  

El jesuita también se refiere al proyecto de las “Ekalavya” [programa escolar residencial para los grupos tribales, ndr]. “El objetivo –denuncia- es promover la ideología del RSS [Rashtriya Swayamsevak Sangh, grupo paramilitar nacionalista hindú, ndr] en las áreas tribales. La mayor parte de las existentes están en condiciones penosas. No hay suficientes docentes, y ellos ni siquiera están preparados para impartir la educación básica. Si el gobierno contratase docentes por su calidad y compromiso, si el objetivo de la escuela fuese la instrucción de los chicos tribales y no la promoción de la ideología del RSS, y si estas escuelas fuesen continuamente monitoreadas, entonces sí sería realmente un gran servicio a las comunidades tribales”.

El Pbro. Frederick D’Souza, director de Caritas India, comenta la intención del gobierno de ampliar la cobertura en materia de salud [llegando, como máximo, a 100 millones de familias pobres, que no tienen acceso a la atención médica, para un total de casi medio millardo de personas, distribuyendo cerca de 7.000 euros por familia –ndr]. “En este momento –afirma- la salud está en condiciones terribles. Los pobres no pueden permitirse los elevados costos de los tratamientos, y los servicios gratuitos de las estructuras públicas están colapsados. La cobertura de salud que propone el gobierno es un buen paso para asegurar que los pobres reciban atención médica. Pero aún no queda claro cómo será aplicada, y cómo se llegará a los sectores pobres”. En cuanto a las medidas predispuestas para los dalit, el director afirma que “ellos necesitan affirmative action [políticas orientadas a un grupo social específico, ndr], porque desde el punto de vista histórico, ellos son un grupo discriminado y marginado. Pero también en este caso, se necesita ver si los beneficios realmente irán a aventajar a los destinatarios de las políticas”.

El P. Jothi sj, director de Udayani, el brazo social de los jesuitas en Bengala Occidental, sostiene que “aparentemente, las políticas son positivas para los pobres. La salud es uno de los problemas más graves, y son muchísimos los que mueren en las áreas rurales por carecer de acceso a tratamientos. Pero lo que más nos preocupa es que las previsiones del balance no mencionan nada acerca de cómo será distribuido el dinero. Hay sospechas de que los fondos terminarán yendo a la compañías aseguradoras, dejando a las personas enfermas desatendidas”.