La iglesia de S. Agustín de Canterbury está entre las más antiguas del país. Los ladrones entraron cortando el alambre de púas. El p. Pereira fue golpeado y atado. El tabernáculo tirado al piso; vaciadas las alcancías de las limosnas.
Daca (AsiaNews)- En las primeras luces de esta mañana una iglesia católica de Daca fue saqueada y el párroco maltratado y amenazado de muerte si se hubiese negado entregar a los criminales el dinero y los objetos de valor. Se trata de la iglesia de S. Agustín de Canterbury (en la zona industrial de Tongi, Ndr). Los ladrones, al menos 5 personas de las cuales tres con el rostro cubierto, irrumpieron el lugar cortando el alambre de púas que rodea la estructura. Facilitó el robo, la falta de tele-cámaras de seguridad y de guardias nocturnas y diurnas.
El asalto se produjo a las 4 de la mañana (hora local). En aquel momento el p. Chanchal Hubert Pereira, el párroco, estaba durmiendo. Además de él, en el lugar estaban presentes solo el jardinero y el cocinero. El sacerdote cuenta que sintió ruidos que provenían de afuera, luego los criminales abrieron la ventana de su habitación y lo apuntaron con una pistola. “Dijeron que me habrían matado-reporta- si no hubiese abierto la puerta. Fui obligado a hacerlos entrar”.
Una vez que entraron, los agresores han mostrado las armas para intimidarlo y lo abofetearon con violencia al p. Pereira. “Para tener la vida salva-continúa-tuve que dejar que tomaran el dinero, unos 35 mil taka (unos 350 euros), mi teléfono celular y mi computadora”.
Los ladrones luego entraron en la iglesia y devastaron los ornamentos sagrados. Han roto tres alcancías de las limosnas y robaron el contenido, destruyeron la casa parroquial tirando al suelo los textos sagrados y el cáliz, revisaron los cajones en los cuales estaban dobladas las casullas y otros ornamentos para la liturgia.
El cocinero Bejoy Costa refiere a AsiaNews: “Cuando entré en la habitación del párroco, lo encontré llorando y con las manos y los pies atados con cuerdas y ropas. Durante la agresión las luces estaban apagadas, no me di cuenta de nada”. Bablu Peris, un parroquiano, sostiene que está “preocupado por la seguridad de la iglesia y del párroco. Pondremos lo antes posible las tele-cámaras de vigilancia y una guardia nocturna”.
Diversos musulmanes y cristianos unánimes condenan el accidente. Helel Uddin, jefe de la policía, visitó la iglesia y asegura que “investigarán a arrestaremos pronto a los ladrones”. Mohamed Sahidulla Sarkar, ex jefe de la administración local (Union Parishad), denuncia: “Es un hecho vergonzoso. La iglesia es un lugar sagrado. Estamos dolidos por lo sucedido”. Hermanto Corraya, secretario general de la Bangladesh Christian Association (BCA), pide que “la policía arreste pronto a los culpables y los castigue en manera ejemplar”.
La iglesia de S. Agustín de Canterbury es una de las iglesias más antiguas de Bangladés. Fundada en 1893 por los misioneros del Holy Cross, hoy cuenta con 620 parroquianos y tiene dos capillas. Banglades es un país de mayoría islámica. Los cristianos representan menos del 0,3% de la población (cerca de 600 mil de los cuales los católicos son 380 mil, sobre 163 millones de habitantes, Ndr). Fuentes locales refieren que cada año se verifican episodios de robos ya sea en daño de las iglesias como de los institutos de religiosas.