Beijing corre a resguardarse ante una posible guerra comercial con los EEUU

Yang Jiechi, consejero de Estado, se reunió con Rex Tillerson. Se está restableciendo –tal vez- el diálogo económico al máximo nivel. La amenaza de aplicar nuevos aranceles sobre los productos chinos que se exportan a los EEUU. Las frustraciones de los Estados Unidos, Japón y Europa.  


Washington (AsiaNews/Agencias) – Yang Jiechi, consejero de Estado chino, se encuentra de visita en la capital americana para evitar una guerra comercial con los Estados Unidos.  

Luego de las promesas electorales de Donald Trump, las acusaciones de manipulación de moneda dirigidas contra China, y el apoyo económico a las exportaciones propias, los EEUU están preparando un documento en el cual se enumeran las violaciones comerciales de Beijing, dando lugar a la posibilidad de aplicar nuevos aranceles aduaneros. Según personalidades de la Casa Blanca, serían “inminentes” las nuevas sanciones contra los productos chinos.

En las últimas semanas, los EEUU han impuesto importantes tasas sobre los paneles solares y lavadoras importados, y están considerando la opción de imponer restricciones sobre la importación de acero y aluminio, además de otras penalidades que regirían en vista de los casos de hurto de la propiedad intelectual.

Por su parte, el ministerio de Comercio chino ha emprendido una investigación sobre posibles ilegalidades en las importaciones de sorgo provenientes de los EEUU.

Ayer, en Washington, Yang Jiechi tuvo un diálogo con el secretario de Estado de los EEUU, Rex Tillerson, concluido el cual declaró que China y Estados Unidos están de acuerdo en retomar los diálogos económicos de alto nivel. Según periodistas presentes, él habría subrayado que “es un hecho probado que la naturaleza de las relaciones comerciales entre China y los Estados Unidos es provechosa para ambos, creando enormes beneficios para las dos partes. Ambos podemos verificar la cooperación que rige en el campo energético, a nivel infraestructuras y en la Belt and Road Initiative, abriendo mercados el uno al otro y afrontando las diferencias de modo apropiado”.

El Departamento de Estado de los EEUU ha declarado que Tillerson y Yang hablaron sobre la importancia de proseguir una relación productiva y constructiva, pero jamás se mencionó nada sobre el restablecimiento del diálogo económico.

Estados Unidos, Japón y Europa se sienten frustrados por la clausura de mercados chinos a las inversiones extranjeras, por la transferencia forzada de las tecnologías (a través del método de las joint-ventures), y por las subvenciones a los productos chinos de exportación, que destruyen cualquier competencia posible.