Año Nuevo lunar: los redentoristas, en favor de los veteranos sin techo
de Hung Quoc

En la parroquia de Lộc Hưng alistaron un refugio para 13 veteranos de guerra. Desde el 2013, los sacerdotes organizan iniciativas para brindar atención sanitaria y apoyo espiritual a más de 6.000 veteranos de guerra, de los cuales 3.500 comenzaron a ser asistidos a partir de 2017. La mayor parte de ellos es budista o sigue el culto de los antepasados, pero algunos se han vuelto católicos.


Ho Chi Minh City (AsiaNews) –En los días de fiesta por el Año Nuevo lunar, los padres redentoristas de Saigón promueven “Por siempre juntos, con la esperanza y las expectativas de los veteranos de guerra” una iniciativa solidaria orientada a los soldados survietnamitas que sobrevivieron al conflicto del ’55-’75.Se trata de combatientes de la ex República de Vietnam, filo-americana, derrotada por el ejército norvietnamita, que en 1975 reunificó el país. El gobierno comunista de Hanói ha olvidado, por no decir abandonado, a estos 20.000 soldados que sufrieron graves heridas en el campo de batalla, y que hoy son incapaces de vivir, razón por la cual se ven obligados a mendigar por las calles de la metrópoli.  

En estos últimos días, cuando todo el país se preparaba para celebrar el Tết [el Año Nuevo, ndr], la parroquia de Lộc Hưng alistó un refugio para 13 veteranos de guerra sin techo, abandonados por la sociedad. El 13 de febrero pasado, el P. Vincent Pham Trung Thành, ex superior general de los redentoristas, celebró una misa en la cual participaron veteranos y fieles de la comunidad. Al término de la misma, el sacerdote distribuyó regalos y “dinero de buenos augurios” a los nuevos huéspedes de la parroquia.

Entre ellos figura el Sr. Lâm, de 72 años, que cuenta: “En 1972, combatí en el campo de batalla de Pleiku. Mi mujer y mis hijos vinieron a buscarme, pero murieron todos. Ese mismo año fui herido. Durante 42 años, mis compañeros y yo hemos tenido una vida desdichada, pero los padres redentoristas nos han ayudado. Esta sociedad no brinda nada. Estaba desesperado, he llorado mucho. Ahora soy anciano, no tengo familiares ni una casa donde vivir. Pero hoy soy parte de la comunidad de Lộc Hưng”.

Otro veterano llamado Phạm Thế Hùng, afirma: “Perdí una pierna en el campo de batalla de la provincia de Bình Dương. Mis amigos y yo fuimos invitados por los padres redentoristas de Saigón. El año pasado nos reunimos en su iglesia muy a menudo. En este momento no puedo expresar lo que siento. Cada vez que venimos aquí, los sacerdotes nos ayudan con algo de dinero. Aunque no es mucho, así puedo comprar el arroz para 10 o 15 días. Estamos agradecidos a los benefactores de nuestra patria y del exterior, que nos han ayudado. Les damos las gracias, con sinceridad”.

A lo largo del tiempo, grupos inter-religiosos y líderes de credos diversos han tratado de aliviar las heridas y la destrucción que han dividido y ensangrentado a Vietnam. Hace varios años que los redentoristas llevan adelante programas de beneficencia orientados a los veteranos de guerra, y en el pasado han colaborado con la pagoda budista de Liên Trì, del monje superior Thích Không Tánh, que en el año 2013 dejó la gestión de las iniciativas en manos de la congregación católica. El P. Đinh Hữu Thoại cuenta a AsiaNews: “En una época, las organizaba la pagoda. Sin embargo, los veteranos debían hacer frente a muchas dificultades, porque la policía las impedía o no les permitía a ellos dirigirse al templo budista. Cuando los monjes organizaban reuniones, llegaban los policías y los matones para perturbarlas. Así, el venerable Thích Không Tánh pidió ayuda a los redentoristas de Saigón para sostener a los veteranos de la República de Vietnam. Al día de hoy, ya son seis años que los redentoristas se ocupan de ello”.

Desde 2013, los sacerdotes organizan con regularidad el programa “Gratitud a los veteranos survietnamitas” y otras iniciativas orientadas a la atención de la salud y el apoyo espiritual de más de 6.000 veteranos, de los cuales 3.500 comenzaron a ser asistidos a partir de 2017. Ellos son beneficiarios de seguros de salud, donativos en dinero, regalos y boletos gratuitos para viajar a  Ho Chi Minh City desde las provincias cercanas. Junto a los sacerdotes, hay médicos, enfermeros y voluntarios que les brindan aliento, consuelo y que se interesan por ellos. La mayor parte de los veteranos es budista o sigue el culto de los antepasados, pero algunos se han vuelto católicos. “Los padres y la iglesia de los redentoristas nos aman y se ocupan de nosotros”, afirman. Desde su conversión, todos llevan rosarios y rezan con fe a la Virgen del Perpetuo Socorro, a quien está dedicada la parroquia de los redentoristas.