Maldivas, estado de emergencia: se derrumba el turismo. En la zona, naves de guerra chinas e indias

El Parlamento extendió la medida por otros 30 días. Los agentes de turismo cancelan reservas de hoteles y vuelos aéreos. La crisis se coloca en la lucha por las eferas de influencia entre Beijing y Delhi.


Malé (AsiaNews/Agenzie) – Centenares de reservas hoteleras y vuelos aéreos fueron cancelados en las Malvivas a causa del terremoto político que llevó al gobierno a declarar el estado de emergencia. Dispuesta a continuación de la crisis constitucional de hace dos semanas, la medida estará en vigor por 30 días. Mientras tanto en las aguas del Océano índico llegaron naves de guerra de India y de China. En vía oficial, ambos gobiernos afirman querer garantizar la seguridad de los habitantes de la isla. En realidad los expertos subrayan como el desplazamiento de las naves sirva para mantener las respectivas esferas de influencia sobre el archipiélago, que se encuentra en las rutas comerciales de la nueva “Vía de la Seda” china.

Ayer el Parlamento de las Maldivas aprobó una extensión del estado de emergencia, deseado por el presidente Abdulla Yameen Abdul Gayoom como medida necesaria contra la amenaza a la seguridad nacional provocada por la crisis constitucional en curso. Mientras tanto el sector turismo, que mueve una entrada anual de cerca de 2,2 millardos de euros, está pasando graves dificultades.

La situación precipitó a inicios de febrero, cuando los jueces de la Corte suprema en su unanimidad establecieron la liberación de los opositores pertenecientes al Maldivian Democratic Party (Mdp) y a la reapertura de los procesos a su cargo. Además la sentencia definía como “inconstitucional” el debate que llevó a Mohamed Nasheed, primer presidente democráticamente elegido en 2008, a la condena per terrorismo. Este último, después del inesperado veredicto, se preparaba a volver a la capital y competir en las elecciones presidenciales previstas para fin de año.

Al menos 11 naves chinas habrían entrado en el Océano Índico y luego reclamar en el Mar Chino meridional. También Nueva Delhi patrulla el aérea con 8 embarcaciones. La crisis actual se coloca en la lucha entre India y China para establecer las esferas de influencia en la región. El actual presidente Yameen se lo considera cercano a las posiciones de Beijing, con el cual ha formado acuerdos para la “Belt and Road Initiative”. Al contrario el predecesor Nasheed se mueve en la órbita de Delhi y recientemente acusó a China de "secuestro de tierras” para la construcción de sus rutas comerciales hacia Europa.