Las víctimas eran empleados del Yoma Bank, y se desempeñaban en la sucursal situada en el centro de la ciudad. Por el momento no se han identificado sospechosos. El fin de la guerra civil es la máxima prioridad declarada por Aung San Suu Kyi. Se intensifican los combates entre el ejército y los rebeldes de las minorías étnicas.
Lashio (AsiaNews/Agencias) – Dos muertos y 22 heridos: es el saldo de la explosión ocurrida ayer en un banco de Lashio, importante ciudad nororiental situada en el Estado de Shan, escenario de un añoso conflicto entre varios grupos étnicos armados y el ejército birmano. Fuentes gubernamentales y militares declaran que se están llevando adelante investigaciones, pero que por el momento no se han identificado sospechosos. Zaw Htay, vocero del gobierno, revela en un breve comunicado que las dos víctimas eran empleadas del Yoma Bank, y trabajaban en la sucursal localizada en el centro de la ciudad.
Con sus 170.000 habitantes, Lashio es una de las ciudades más grandes del noreste de Myanmar, ubicada a lo largo de la carretera principal que conecta la ciudad central de Mandalay al más importante cruce de frontera con China, Muse, situado a unos 110 km al norte. Las explosiones de bombas no constituyen hechos insólitos en la ciudad de Shan, pero en general son más pequeñas que la explosión de ayer. Las víctimas y lesiones de civiles se dan raramente. La líder civil de Myanmar, Aung San Suu Kyi, busca relanzar un difícil proceso de paz, para poner fin a decenios de guerras étnicas. Dos grupos armados han firmado un cese del fuego con el gobierno en la última semana.
El fin de la guerra civil es la máxima prioridad declarada por la “Señora” [como suele apodarse a Aung San Suu Kyi, ndt), pero desde que asumió en el cargo, hace casi dos años, el país del sudeste asiático de mayoría budista ha visto un recrudecimiento de los combates con los rebeldes de varias minorías étnicas. Con una fuerte presencia cristiana y católica, estos grupos llevan décadas reclamando la autodeterminación bajo un sistema de gobierno federal. En las últimas semanas, se han intensificado los enfrentamientos entre el ejército y la guerrilla en los Estados septentrionales de Kachin y Shan. Ciertos analistas sostienen que el ejército birmano se vale del conflicto para afirmar su poder a medida que avanza, dando a entender que es la única institución que impide la desintegración del país y custodia la tradición budista nacional.