Riad expulsa a vértices del ejército saudita y abre a las mujeres en uniforme

El Rey Salman firmó el decreto que ordena el recambio de los vértices de las fuerzas de tierra y del aire. Detrás de la decisión estaría el potente y joven príncipe heredero, Mohammed bin Salman. Entre los motivos la fallida campaña militar en Yemen. Promovido a vice-gobernador el hermano bin Talal, víctima de las purgas.


Riad (AsiaNews)- Con una movida imprevista e inesperada, en la tarde de ayer Arabia Saudita licenció a los vértices del ejército entre los cuales el jefe de estado mayor y los oficiales en jefe de las fuerzas de tierra y de la aeronáutica. Según analistas y expertos, detrás de la firma estaría la mano del potente príncipe heredero, Mohammed bin Salman (Mbs), que maniobra desde hace tiempo para asegurarse el poder absoluto en el reino eliminando a posibles rivales y opositores.

La noticia del procedimiento apareció ayer por la tarde en la agencia oficial Saudi Press Agency (Spa); sin embargo la nota real no daba indicaciones o aclaraciones sobre las motivaciones que han llevado a la expulsión de los más altos cargos de las fuerzas terrestres y aéreas del reino ultraconservador sunita wahabita.

Analistas y expertos de política local concuerdan en el considerar que detrás de la decisión esté el príncipe Mbs, que-con el pretexto de una lucha a todo campo contra la corrupción-desde hace meses comenzó una campaña que llevó a la eliminación o al cambio de posibles rivales. Él maniobró para substituir a políticos y gobernadores “enemigos” y orquestó el arresto de decenas de príncipes y millonarios. Una cuestión que se concluyó sólo recientemente, con el pago de cauciones multimillonarias para volver en libertad.

Entre las razones que podrían justificar el recambio de los vértices militares, la desastrosa campaña saudita en Yemen, en el contexto de un sangriento conflicto armado que ya llegó a su tercer año y que causó la muerte de miles de civiles, también niños. La guerra, de hecho un enfrentamiento por procura con Irán chií, se está revelando desastrosa, dividió en dos al país y favoreció el ascenso de grupos yihadistas. La tendencia de la campaña militar, cuyos costos para Riad se estarían revelando inadmisibles también en el frente interno, habría por lo tanto llevado al joven Mbs al recambio de los vértices militares. Entre las víctimas de las purgas está el general Abdul Rahman bin Saleh al-Bunyan, substituido por Fayyad bin Hamed al Ruwayli  que se convierte por lo tanto en nuevo jefe de Estado mayor. Muchos otros oficiales del ejército fueron ya removidos para reemplazar a los removidos.

Entre cuantos han beneficiado de una promoción está también el príncipe Turki bin Talal, nuevo vice gobernador de la provincia de Asir. Él es el hermano del famoso hombre de negocios y multimillonario saudita Al-Walid bin Talal, uno de los hombres más ricos e influyentes del reino, entre las personalidades más en vista en terminar arrestado en noviembre pasado en el contexto de la campaña anti-corrupción. Según algunas fuentes el hombre de negocios estaría todavía bajo estrecha vigilancia y “no completamente libre”.

Junto a las purgas y a la revolución silenciosa en los vértices del poder, Arabia Saudita continúa también en la “lenta) campaña de apertura a las mujeres. Después de haber abierto por primera vez las puertas de los estadios, cancelando la prohibición de conducir automóviles y favorecer el ascenso a algunos cargos políticos y económicos, ahora las mujeres podrán ser parte también del ejército.

En los próximos días podrán aplicarse para entrar en los rangos del ejército y desarrollar tareas en las provincias de Riad, La Meca, al-Qassim y Medina. A las personas no les será permitido combatir o tener tareas en primera línea, pero podrán operar en el compartimiento de la seguridad y de la prevención de atentados. Las aspirantes al uniforme deberán ser ciudadanas sauditas, de buena conducta, edad comprendida entre los 25 y los 30 años y poseer un diploma de escuela superior. El guardián masculino-figura controvertida y atacada y realizada en general por el padre, el hermano, el hijo o el marido, que permanece en vigor-deberá tener residencia en la misma provincia en la cual trabajarán.