Modernidad al estilo saudita: sí a los conciertos, pero sigue prohibido moverse y bailar

Han provocado críticas e indignación las disposiciones contenidas en el billete válido para asistir a la exhibición del cantante egipcio Tamer Hosny. Un saudita en twitter: “¿Cómo poner hielo al sol y decirle que no se derrrita?”. Cada año los ciudadanos gastan millardos de dólares, sobre todo en el extranjero, en la industria de la diversión.


Riad (AsiaNews/Agencias)- Provocó una ola de burlas y bromas en internet y las redes sociales la disposición impartida por las autoridades sauditas, que han imprimido en los billetes del espectáculo de la estrella pop egipcia Tameer Hosny. “Prohibido bailar y moverse”. Los espectadores que asistirán al concierto programado para el próximo 30 de marzo en Jeddah, en el oeste del país, podrán escuchar la música en vivo (una novedad del último período) pero en absoluto silencio e inmóviles.

En estas horas miles de fans y apasionados no escondieron su sorpresa, después de haber adquirido los billetes que les permitirán asistir al show. Se trata de un estreno mundial de Tamer Hosny, una estrella de la región, en el reino ultraconservador sunita wahabita que recientemente abrió a la música, a los cines y a los espectáculos en vivo.

Por lo tanto, los espectadores podrán escuchar la música, pero está “terminantemente prohibido” bailar. Tanto que uno de los internautas escribió en twitter: “señores y señoras, liguen sus cinturas” antes que inicie el concierto. Otro agrega que en los corredores “serán colocados monitores de movimientos” y “a quien se le ocurra moverse será expulsado”. Además: “¡Prohibido bailar u ondearse en un concierto! Es como ponerle hielo al sol y pedirle que no se derrita”.

Interpeladas en la materia, las autoridades no quisieron comentas algo sobre el caso.

En el reino ultraconservador sunita wahabita rige una neta división entre sexos y es aplicada rigurosamente la sharia, la ley islámica. En los meses pasados el gobierno (bajo indicaciones del príncipe heredero y hombre fuerte del país, Mohammed bin Salman) lanzó una campaña de reformas y desarrollo llamado “Saudi Arabia Vision 2030”, con ambiciosos proyectos no sólo en el campo económico y energético, sino también social y cultural.

Uno de los objetivos es justamente el de desarrollar la industria del turismo y el de la diversión, pero sin terminar en contraste con la rígida observancia de las costumbres y de la tradición islámica. En los últimos meses se realizaron una serie de conciertos, entre los cuales el del artista libanés Hiba Tawaiji y el compositor griego Yanni. Y siempre es más corriente ver hombres y mujeres participar a los eventos “live”, una escena impensable hasta hace poco tiempo atrás.

Hasta hoy los ciudadanos sauditas, sobre todo los jóvenes gastan millardos de dólares para asistir a espectáculos cinematográficos o visitar parques de diversión en los centros turísticos de la región como en Dubai. (DS)