Inmigración, trabajadores extranjeros, 'sólo en las cocinas', ningún contacto con el público

La carencia de trabajadores amenaza la actividad de los restaurantes étnicos tradicionales. Cerca de 2 mil cafeterías chinas y 400 restaurantes étnicos indo-musulmanes y de especialidades servidas en hojas de banano cesaron sus actividades en sólo 2017. Son 71.515 los trabajadores extranjeros legalmente empleados en el sector gastronómico. Desde enero, las autoridades han realizado 3.844 allanamientos y arrestaron a 10.378.


Kuala Lumpur (AsiaNews/Agenzie) – Los trabajadores pueden ser asumidos por los restaurantes y cafeterías sólo en calidad de cocineros y no como personal en contacto con la clientela. Es cuanto afirma Datuk Seri Mustafar Ali, director general del Departamento para la inmigración, agregando que por el momento sigue en vigor la política de prohibir el empleo de emigrantes en posiciones “de primera línea” en el sector gastronómico. El funcionario responde así al pedido que las asociaciones de los propietarios de café y patios de comida han dirigido al gobierno, para poner remedio a la carencia de trabajadores que amenaza su actividad.

Cerca de 2 mil cafeterías chinas y 400 restaurantes indo-musulmanes y de especialidades servidas en hojas de banano cesaron su actividad en sólo 2017. La situación podría empeorar, porque miles de trabajadores extranjeros, que volvieron a sus países de origen durante la pausa festiva del Fin de Año chino, no volvieron más a Malasia. La Asociación general de los propietarios de las cafeterías (MSCCP), la Asociación de los titulares de restaurantes indios (PRIMAS) y la Asociación de los gestores de restaurantes indo-musulmanes (PRESMA) lamentan que las autoridades han hecho del procedimiento de la reasunción de los trabajadores extranjeros mucho más riguroso y es difícil para las pequeñas actividades satisfacer todas las condiciones que requieren.

Mustafar afirma que, no obstante los reglamentos sean claros sobre esta política, los controles realizados por el Departamento demuestran una realidad diversa: muchos puntos de venta asumen a los emigrantes como cajeros, vendedores, camareros o camareras. “Esto es algo que disgusta, que demuestra como los empleadores ignoren las leyes y sus acciones contribuyan al aflujo de trabajadores ilegales, porque para ellos hay una fuerte demanda”, subraya el funcionario.

Por el momento en Malasia hay 75.515 trabajadores extranjeros legalmente empelados en el sector de la gastronomía. Desde enero, el Departamento de Inmigración realizó 3.844 allanamientos para examinar la posición de 47.129 emigrantes. Estas operaciones han llevado a la detención de 10.378 extranjeros por diversas violaciones a la ley. “Además-concluye Mustafar-hemos efectuado controles a 558 restaurantes y controlado a 3.682 trabajadores. Las investigaciones terminaron con el arresto de 1.162 personas y 40 empleadores”.