Los hebreos etíopes al gobierno: acepten a nuestras familias en Israel

En Israel viven 140 mil hebreos etíopes, llegados desde 1975, cuando Israel reconoció su identidad hebrea. Cerca de 8 mil se quedaron en Etiopía, separados de las familias en el Estado hebreo. Israel promovió hacerlos llegar, pero no se destinan los fondos.


Jerusalén (AsiaNews/Agenzie) – Centenares de hebreos etíopes manifestaron ayer delante de la Knesset, pidiendo al gobierno que mantenga la promesa de hacer llegar a Israel a los 8 mil compatriotas que se quedaron en Etiopía y permitir a centenares de familias divididas poder reunirse.

Los hebreos de Etiopía-también llamados “beta Israel”-son una cuestión delicada en Israel. Considerados como descendientes de los israelitas que habían acompañado al legendario hijo de Salomón, Menelik, a Etiopía en el siglo Ix antes de Cristo, los “beta Israel” fueron ignorados por siglos por las organizaciones mundiales hebreas y por mucho tiempo no pudieron entrar al plan israelí de las aliyah (inmigración hebrea a Israel, significa “subida”) porque Israel no los reconocía como hebreos. Sólo en 1975 el rabinato y el gobierno israelí reconocieron la identidad hebrea, abriendo las puertas para su llegada al Estado hebreo. Por el momento, hay 140 mil hebreos etíopes en Israel y su historia de integración está lejos de ser un suceso: viven en condiciones de grave pobreza, desocupación y falta de instrucción. Para las autoridades israelíes, la aliyah de los “beta Israel” se concluyó en los años 90, dejando fuera a miles de etíopes que se consideran hebreos, si bien sean descendientes de cuantos fueron obligados a convertirse al cristianismo en el siglo pasado. La Ley del Retorno que regula las aliyah excluye de aquellos que tienen derecho a la ciudadanía israelí a los descendientes de las comunidades convertidas. Por vía de las presiones de algunos políticos y de la comunidad etíope, los gobiernos que se sucedieron han concedido ulteriores llegadas en el curso de los años. Sin embargo, son unos 8 mil hebreos bloqueados en el país del Cuerno de África, la mayoría de los cuales con familiares estrechos que ya viven en el Estado hebreo.

Las autoridades israelíes habían prometido en el año 2015 traer al país otros 8 mil hebreos que están todavía en Etiopía, pero todavía no han autorizado las financiaciones necesarias para el desplazamiento. Por este motivo, los “beta Israel” han manifestado ayer para que el gobierno mantenga la promesa. “Tengo dos hermanas en Etiopía y están esperando desde hace 13 años… (Nuestra) madre llora día y noche para que termine este dolor”, afirmó ayer una de las manifestantes. Los participantes en la protesta acusan a Israel de discriminación y temen que el presupuesto de 2019 sea insuficiente. El fondo necesario previsto para hacer llegar a los 8 mil etíopes es de 1,4 millones de sheqel (unos 330 mil euros), sobre un presupuesto nacional de 500 millardos de sheqel (unos 117 millardos de euros).