Su aliado Wang Qishan elegido vicepresidente con un sólo voto en contra. Estaba a cargo de la lucha contra la corrupción y tiene experiencia en relaciones con los Estados Unidos. Xi Jinping consolida su poder.
Beijing (AsiaNews / Agencias) - Sin sorpresa, sino una confirmación de la creciente y consolidada autoridad de Xi Jinping, desde hoy en el segundo mandato como presidente con su aliado Wang Qishan a su lado, líder de la poderosa comisión anti-corrupción. Esto es lo que sucedió hoy, en el 13mo congreso de la Asamblea nacional del pueblo (ANP) en Beijing, cuando 2.970 personas eligieron por unanimidad a Xi como presidente y, con un voto negativo, a Wang su segundo.
Wang, de 69 años, es conocido como "el bombero" por su papel en la lucha contra la corrupción y los problemas financieros internos, y también tiene experiencia en el trato con los Estados Unidos - como ex primer ministro, en el momento responsable en las discusiones anuales económicas con Washington. En sus esfuerzos contra la corrupción, Wang fue responsable del arresto de docenas de altos funcionarios, incluido el jefe de seguridad Zhou Yongkang.
Es probable que su nombramiento resulte en un cambio y que la posición tome una importancia diferente en lo tradicionalmente ceremonial. Según algunas fuentes del South China Morning Post, Wang debería ocuparse del dossier sobre el ambicioso proyecto global chino, incluidas las difíciles relaciones con Estados Unidos, justo cuando una nueva guerra comercial se cierne entre los dos gigantes económicos.
Xi Jinping aparece cada vez más como el nuevo Mao Zedong. El 11 de marzo, los delegados al 13 Congreso - incluyendo incluso tres obispos católicos - han tomado la decisión histórica de aceptar 21 enmiendas a la Constitución de China, incluyendo la supresión del límite de dos mandatos para el presidente y el vicepresidente, abriendo la puerta a una presidencia vitalicia para Xi.