Obispo de Alepo: La tumba de San Marón no ha sido destruida

Mons. Joseph Tobji llama a la calma, asegura que los sitios cristianos que son patrimonio de la UNESCO están a salvo, y que bombardearon “sólo algunas casas”. El Ejército Libre Sirio acusa al régimen de “mentir incesantemente”: no hubo ningún bombardeo en Brad.


Beirut (AsiaNews/Agencias) – “La tumba de San Marón no ha sido destruida: es lo que afirma un comunicado de la diócesis maronita de Alepo, luego de las noticias difundidas ayer, en las cuales se afirmaba que la aviación turca había destruido “un sitio cristiano que es patrimonio de la UNESCO”, incluida la tumba del santo eremita.  

En el comunicado, que lleva la firma del obispo, Mons. Joseph Tobji, se afirma que “las declaraciones [sobre la destrucción] estaban basadas en información falsa, pero hemos recibido del ejército un llamado a la calma, [puesto que] han enviado a una brigada de investigación al lugar, y se ha podido constatar que bombardearon solamente algunas viviendas”.  

Según un mensaje del Departamento sirio dedicado a piezas de la Antigüedad y de su director, Mahmoud Hamoud, la fuerza aérea turca –apoyando al Ejército Libre Sirio, en lucha contra los kurdos en la zona de Afrin- había atacado el área de Brad –que abarca varias iglesias y monasterios bizantinos, además de tumbas que se remontan al período romano.

Ahmad Kanjo, a cargo del primer regimiento del Ejército Libre Sirio, afirma que se trata de una de las tantas, “incesantes mentiras del régimen”, que se hace pasar por defensor de los sitios de la UNESCO y de las comunidades cristianas, contra los rebeldes islamistas.

Ahmad Kanjo reitera que no ha habido ningún bombardeo turco en Brad y como prueba de ello, ha enviado algunas imágenes a L’Orient-Le jour, que fueron tomadas ayer en los sitios arqueológicos.

Desde el inicio de la guerra en 2011, la UNESCO viene alzando su voz para lamentarse por “la inmensidad de los daños” causados a los tesoros arqueológicos y culturales de Siria, como ocurrió tras la destrucción de algunos templos de Palmira, por manos del ISIS.