Cox’s Bazar, los prófugos Rohingyás se preparan para avalanchas y aluviones: un muerto (Fotos)
de Sumon Corraya

En el distrito está por llegar el monzón estival. Normalmente en 3 meses caen 2,5 metro cúbicos de agua. La primera víctima es una niña de 8 años. Los refugiados fortifican sus casas. Está prohibido construir reparos con ladrillos pues los rohingyás son refugiados temporáneos.


Cox’s Bazar (AsiaNews) – Nuevos desastres esperan a los rohingyás, los "refugiados más perseguidos de la tierra". En el distrito de Cox´s Bazar, donde están acampados en tiendas de fortuna desde agosto pasado, ahora está por llegar el monzón, que ya causó una víctima: Adida Begum, de 8 años. Se prevé que los fuertes aluviones pondrán en dura prueba a la conformación de colinas del territorio sobre las cuales los prófugos están viviendo y donde construyeron sus casuchas, dando posibilidad a desmoronamientos y avalanchas. Tales fenómenos no sólo podrían destruir los únicos refugios que les quedan a esta población desalojada y abusada, sino que también corren el riesgo de agravar la proliferación de enfermedades y epidemias.  

Visitando el campo de Ukhiya, donde viven miles de evacuados de Myanmar, no es raro ver trabajando a los hombres, jóvenes y niños, tratando de reparar sus casas llevando tierra. Mientras tanto, en el resto del país ya iniciaron las primeras precipitaciones.

Nura Alam, uno de los prófugos, afirma: “La estación de las lluvias está llegando. Nuestra casa está construida al pie de la colina y no está construida sobre un terreno estable. Si se desatase un aluvión, no sabemos qué será de nosotros”. Él y sus hermanos han colocado alrededor de su habitación un montón de bolsas llenas de tierra. “Deberíamos lograr que nuestra casa resista a los desmoronamientos-dice-pero no sabemos si esto será suficiente. Igualmente debemos intentarlo”. La casa de Ali Islam está en la cima de la colina de Modinapahar. “Los desmoronamientos son un peligro también para nosotros. Por esto estoy construyendo una casa nueva”.

Las autoridades refieren que serían más de 100 mil  los prófugos en riesgo de ser arrastrados por el primer aluvión. Las habitaciones, de hecho, están construidas con materiales frágiles y poco resistentes, como cañas de bambú y telas enceradas o de plástico, que no son aptos para resistir a fuertes ráfagas de viento y lluvia. Caritas Bangladés, la UNHCR (Alto comisariado Onu para los refugiados) y otras Ong han contribuido colocando tiendas de campaña, porque las leyes prohíben la construcción con ladrillos, dado que los rohingyás son refugiados (temporáneos).

Los primeros monzones estivales normalmente empiezan en junio y duran unos 3 meses. En general, en este período caen 2,5 metros cúbicos de lluvia. El suelo polvoriento en este tiempo se transforma en pantanos, convirtiendo las operaciones de socorro más difíciles, como también la distribución de comida o alimentos.

Mientras tanto, el Premier Sheik Hasina volvió a lanzar pedidos para que colaboren, a todos los países islámicos, para poder resolver la cuestión de los prófugos musulmanes. El 5 de mayo participó en la 45° sesión inaugural del Consejo de ministros de Relaciones Exteriores de la Organización para la cooperación islámica (OIC), programada en el Bangabandhu International Conference Center de Daca. En esa ocasión invitó a “ponerse al lado de los rohingyás-evacuados por la fuerza- y proteger la dignidad de ellos y también su seguridad. El mensaje del sumo profeta es la de estar al lado de la humanidad que sufre. La comunidad OIC no puede estar mirando, mientras los rohingyás son sometidos a una “limpieza étnica”’.