Fin del motín en la cárcel de máxima seguridad: liberaron al rehén
de Mathias Hariyadi

El oficial de la unidad antiterrorismo de la policía, Iwan Sarjana, fue trasladado de urgencia al hospital. Los disturbios se prolongaron durante casi 36 horas. Unos 145 prisioneros se entregaron sin oponer resistencia. Ministro de Yakarta: “No hubo ninguna concesión ni negociación”.  


Yakarta (AsiaNews) – Tras rendirse todos los detenidos terroristas, y luego de casi 36 horas, se concluyó esta mañana el motín en el centro de detención situado en el cuartel general de la Brigada móvil de la policía nacional (Mako Brimob) en Kelapa Dua, regencia de Depok (Java Occidental). Wiranto, ministro de Asuntos políticos, legales y de seguridad de Yakarta, explica que las fuerzas armadas irrumpieron en la cárcel, y que los reclusos -que habían sustraído 30 armas al personal policial y mataron a cinco oficiales- se rindieron.

“Cerca de 145 reclusos se entregaron sin oponer resistencia –declaró el ministro-. Otros 10 sí se resistieron, pero se entregaron frente a las fuerzas arrolladoras de las autoridades”. Wiranto niega que haya habido negociaciones con los terroristas: “No se hizo ninguna concesión ni negociación. Se dio la orden de rendirse a las fuerzas de seguridad a través de un negociador. De no haber aceptado el ultimátum, habríamos procedido con una operación militar de vasta escala”.  

Pocas horas antes, cerca de la medianoche, a cambio de una ración de comida, los detenidos liberaron a un rehén capturado al comienzo de la revuelta, el oficial de la unidad antiterrorismo de la policía, Iwan Sarjana. Él fue entregado con numerosas heridas en el rostro y en el cuerpo, y fue trasladado de urgencia al hospital de la policía. Medios locales informan que sus cinco colegas fueron muertos con armas blancas. En el día de ayer, el Estado islámico (EI) reivindicó la acción.

Los prisioneros del centro de detención Mako Brimob son cerca de 130, y se trata de personas cumpliendo condenas por terrorismo o detenidas por presunta actividad terrorista. La cárcel es una estructura de máxima seguridad. Se presume que los que organizaron la revuelta tienen lazos con Amman Abdurrahman, líder del grupo terrorista Jamaah Ansharut Daulah (JAD). Él también descuenta una condena por terrorismo dentro del mismo centro de detención.