Un simposio en honor del p. Samir Khalil: la sabidurĂ­a y la humildad
de Maddalena Tomassini

El evento en ocasión de sus 80° cumpleaños. Las cartas de congratulaciones del Papa emérito, Benedicto XVI y de los patriarcas de oriente. En el centro, sus estudios sobre el islam y el patrimonio árabe cristiano. Mons. Mina: nos ha enseñado “el amor fraterno, la caridad fraterna, la humildad y la vida verdaderamente digna vivida por un sacerdote”.  


Roma (AsiaNews)-“Me recuerdo muy de una ocasión, fue en Castel Gandolfo- donde nos explicó los problemas del islam, con mucho realismo y dándonos la justa orientación. Se ve con claridad que Ud. no desea otra cosa que servir a la verdad, que sola ella nos puede ayudar”. Son las palabras que Benedicto XVI dirigió el p. Samir Khalil Samir en ocasión de 80° cumpleaños. L de Papa emérito es el más ilustre de los numerosos mensajes leídos el 25 de mayo pasado, en la conclusión dl simposio dedicado al jesuita egipcio, uno de los máximos conocedores del Islam y gran colaborador de AsiaNews.  

El simposio, que tenía por título: “Patrimonio Árabe Cristiano y diálogo Islámico Cristiano”, que se realizó, en el Pontificio Instituto Oriental (PIO). Para la ocasión, expertos y figuras eclesiales intervinieron sobre los argumentos más queridos por el p. Samir: el diálogo con el Islam y el patrimonio cultural árabe-cristiano. Durante la mañana, se tuvo una conferencia sobre el diálogo islámico-cristiano y sobre la urgencia de una reforma del islam, que abandone la propia dimensión política en favor de una vida espiritual. Sobre el argumento intervino también el Card. Jean. Louis Tauran, presidente del Pontificio consejo para el diálogo interreligioso, con una propia contribución del título. “El diálogo interreligioso: desafíos y certezas”. El cardenal, que no pudo intervenir personalmente, fue representado por Mons. Kaled Akasheh, jefe de la oficina para el islam. La segunda parte del simposio se centralizó en el patrimonio árabe cristiano y la tercera sobre la contribución a éste aportado por la congregación de los jesuitas.

El simposio se concluyó con un acto académico en honor del p. Samir-“acto de amor, como los definió el jesuita y decano del PIO, el p. Massimo Pampaloni-y la presentación del volumen que contiene los numerosos estudios a él dedicados, Between the Cross and the Crescent.

El Card. Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, intervino durante la mañana para llevar la propia bendición al p. Samir (v.foto), al cual llama como “abouna” (“nuestro padre”, en árabe). En su mensaje, él escribe: “Entre las tantas imágenes que me vinieron a la mente pensando en el querido p. Samir. He querido elegir aquella que se repitió en ocasiones de algunos de nuestros coloquios privados en la Congregación: un profesorya emérito, reconocido a nivel internacional como uno de los máximos expertos y conocedores del Islam y del cristianismo árabe antiguo y contemporáneo, ¡que se pone de rodillas y pide ser bendecido!”.

 “No parezca como una nota fuera de lugar-continúa el prefecto- y no provoque el desdén a aquellos a los cuales consideran que el máximo de la sabiduría humana no pueda caminar junto a la humildad, sino seguramente es uno de las características más bellas y creo decisivas de Abouna Samir”.

Entre los augurios llegados al p. Samir están aquellos del patriarca caldeo, Mons. Louis Raphael Sako-neo-cardenal- del patriarca maronita, Card. Bechara Räi. Concluida la lectura de la carta de Mons. Sako, Mons. Antonios Aziz Mina, obispo copto emérito de Giza, que agregó un emocionante agradecimiento como uno d la “multitud de estudiantes” del jesuita. El obispo emérito recordó “la otra obra del p. Samir: el “ejército que lo sigue con el pensamiento” y en el amor de la cultura árabe-cristiana. “Nos has sido ejemplo como sacerdote-agregó con la voz conmovida-un ejemplo humano que nos hace ver que significa el amor fraterno, la caridad fraterna, la humildad y la vida verdaderamente digna de ser vivida por un sacerdote” Y concluyó. “Hoy te digo: gracias profesor”. Después de estas palabras, el p. Samir lo abrazó afectuosamente.

Como clausura del simposio intervino el p. Samir mismo, agradeciendo al PIO por la iniciativa hacha en su honor. “Estoy muy conmovido por el afecto”, afirmó, para luego bromear. “Me alienta para continuar, quizás, por algunos decenios”.

“Os agradezco, hoy me han conmovido varias veces-concluyó al final el estudioso- Por vuestro amor, por vuestra bondad, yo no he dado nada de particular. Como me ha enseñado el padre maestro desde el primer día-era severísimo y se lo agradezco-como me enseñan hoy, (yo) transmito. Hay una sola línea: vivir y practicar el Evangelio y pedir con humildad: ‘señor ayúdame a vivir esto y a transmitir esto’. Os agradezco. No merezco, el púnico que lo merece es quien nos lo ha enseñado”.