Tamil Nadu clausura una fundiciĆ³n de cobre, tras la muerte de 13 manifestantes

Entre las personas fallecidas hay cuatro católicos. En las redes sociales se difundió la falsa noticia de la muerte de un sacerdote que solamente resultó herido. Las protestas se llevaron a cabo el 22 de mayo frente a la oficina de recaudación de impuestos local. La empresa  Sterlite Copper es propiedad del gigante de la minería Vedanta Resources. Cada año, la planta extrae 400.000 toneladas de cobre; se la acusa de contaminar el ambiente y del incremento de enfermedades mortales, como el cáncer.


Tuticorin (AsiaNews) – El gobierno de Tamil Nadu, en el sur de la India, hoy dispuso la clausura de una planta para la fundición de cobre situada en la ciudad de Tuticorin (o Thoothukudi en hindi). Se tomó la decisión luego de 100 días de protestas de la población local, que denuncia la contaminación provocada por la empresa. Las manifestaciones desembocaron en una marcha pacífica que se realizó el 22 de mayo y en la cual participaron alrededor de 20.000 personas, y ante la cual la respuesta de la policía fue abrir fuego contra los manifestantes. El saldo de semejante episodio fue definido como un “homicidio en masa” con 13 manifestantes asesinados, cuatro de ellos católicos, y numerosas personas heridas, entre ellas, un sacerdote, el Pbro. Leo Jayaseelan (v. foto 2).

Los hechos de violencia de la semana pasada sucedieron frente a la oficina de recaudación de impuestos a nivel distrital. Los habitantes de la pequeña ciudad, situada a unos 600 km de la capital estatal, Chennai, protestaban contra la empresa Sterlite Cooper, propiedad del gigante de la minería Vedanta Resources, encabezada por el multimillonario anglo-indio Anil Agarwal. La mayoría de la población de la zona es cristiana y en los alrededores del establecimiento hay 19 parroquias, que cuentan con unos 100.000 fieles.

La manifestación se desencadenó a raíz de un pedido de la compañía -que extrae cobre desde hace más de 25 años-, la cual habría solicitado renovar la licencia y duplicar la producción anual de 400.000 toneladas. Desde que ésta abrió sus puertas en 1994, la empresa ha cosechado críticas de la población local por la contaminación de las aguas subterráneas y del aire, debido a la dispersión de humo tóxico provocado. Según expertos y ambientalistas, el derrame de sustancias dañinas ha aumentado la incidencia de enfermedades mortales como el cáncer y las afecciones respiratorias y cardíacas.

En tanto, están mejorando las condiciones del padre Jayaseelan, de 70 años, párroco de la localidad de Thailapuram, de quien en las redes sociales se había difundido la noticia del fallecimiento (v. foto 3). El 22 de mayo él se hallaba en la manifestación junto a miles de personas, cuando fue embestido por las ráfagas de proyectiles disparados por la policía. Una de las balas le atravesó el hombro derecho. Fue operado en el American Mission Hospital, y está recuperándose. Al ser entrevistado por un periodista del Deccan Chronicle, que los visitó en el nosocomio, él afirmó que jamás esperó que la policía reaccionaría de semejante manera contra manifestantes pacíficos.