Arzobispo de Singapur: oración por la paz y por la cumbre entre Kim y Trump

“Que esto pueda ser el inicio de un continuo esfuerzo, tendiente a construir relaciones fuertes, que estén libres de la carga del miedo y del peso de la sospecha”. La emoción de los ciudadanos de Singapur. Una oportunidad para la isla-Estado, de dar “una contribución histórica”. KCNA: establecer nuevas relaciones entre los dos países, en favor de la paz y la desnuclearización de la península coreana. La Casa Blanca responde manifestando optimismo.


Singapur (AsiaNews) – Más allá de su localización estratégica, “los ciudadanos de Singapur están emocionados por la idea de ser parte de esta histórica cumbre –la primera entre un presidente de los Estados Unidos ejerciendo el cargo y el líder de la República Popular Democrática de Corea”. Así comenta André Ahchak, Director de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Singapur, la emoción que la Iglesia de Singapur siente mientras se aguarda la cumbre de mañana, entre Kim Jong-un y Donald Trump. “Para nuestra pequeña isla-Estado, caracterizada por su multiplicidad de etnias, religiones y lenguas, es una oportunidad de contribuir a la historia, y, aún más importante, de contribuir a una posible paz regional y mundial”.  

Es con esta esperanza que la semana pasada, Mons. William Goh, arzobispo de Singapur, pidió que se compusiera una oración para rogar por éxito de la reunión-cumbre.

Esta es la oración difundida “en toda la arquidiócesis, a través de los medios tradicionales y de las redes sociales”:

Padre, que estás en los Cielos, te pedimos la manifestación de Tu gracia en esta histórica cumbre entre los EEUU y Corea del Norte, aquí, en Singapur, el 12 de junio. Todos deseamos vivir en un mundo donde haya paz, amor fraterno, atención y caridad mutuos. Sin paz, no puede haber seguridad, progreso, ni futuro para la humanidad.

Señor, te pedimos a fin de que ilumines a los líderes políticos para que trabajen por la paz, la justicia y el orden social en el mundo. Que esto pueda ser el inicio de un continuo esfuerzo, tendiente a construir relaciones fuertes, libres de la carga del miedo y del peso de la sospecha. Que las naciones puedan aprender a tener una confianza mutua y a trabajar por la paz del mundo, para todos los seres humanos.  

Madre bendita, tú eres nuestro Espejo de Justicia y Sed de Sabiduría, a ti encomendamos esta cumbre. Espíritu Santo, guía a los líderes y funcionarios para que ‘ningún pueblo alce la espada contra otro pueblo, y ya no se ejerciten más en el arte de la guerra’ (Isaías 2:4).

Lo pedimos por Cristo Señor Nuestro, Tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, en un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”.

En tanto, se aguarda que la espera de la cumbre llegue a su fin. Los dos líderes aterrizaron ayer en la isla. Hoy, tras festejar (con tres días de antelación) su cumpleaños, Trump se comunicó telefónicamente con el presidente surcoreano Moon Jae-in.

Los medios norcoreanos dieron amplia cobertura a la partida de Kim Jong-un. La agencia KCNA informó que en la cumbre se abordarán problemáticas tendientes al establecimiento de “nuevas relaciones” entre los dos países. La Casa Blanca recibió favorablemente las palabras de la agencia oficial norcoreana, manifestando que son “fuente de optimismo”.