Papa: migraciones, justicia y solidaridad para personas que no son números

En un mensaje, Francisco escribe que para afrontar y dar respuesta al fenómeno de la migración actual, “es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional”. Se debe reservar especial atención a los niños migrantes, a sus familias, a cuantos son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos”.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “La responsabilidad de la gestión global y compartida de la migración internacional” ha de encontrar “su punto de fuerza en los valores de la justicia, la solidaridad y la compasión”, porque “en la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”. Es lo que escribe el Papa Francisco en un mensaje dirigido al “Coloquio Santa Sede-México sobre migración internacional”, organizado por la Secretaría de Estado del Vaticano y por la embajada de México en la Santa Sede, con la colaboración de la Pontificia Academia de Ciencias y por el Sector de migrantes y refugiados del Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral.

Para hacer frente y dar respuesta al fenómeno de la migración actual, escribe el Papa, “es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional”. Francisco recuerda luego que a nivel internacional se están dando “dos procesos que conducirán a la adopción de dos pactos globales, uno sobre refugiados y otro sobre la migración segura, ordenada y regular”. “Se necesita –prosigue el mensaje- un cambio de mentalidad: pasar de considerar al otro como una amenaza a nuestra comodidad, a valorarlo como alguien que con su experiencia de vida y sus valores puede aportar mucho y contribuir a la riqueza de nuestra sociedad”.

“Por último, quisiera indicar que en la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”, con su historia, su cultura, sus sentimientos, sus anhelos… Estas personas, que son hermanos y hermanas nuestros, necesitan una “protección continua”, independientemente del status migratorio que tengan. Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos. Una atención especial hay que reservar a los migrantes niños, a sus familias, a los que son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres naturales y de persecución. Todos ellos esperan que tengamos el valor de destruir el muro de esa “complicidad cómoda y muda” que agrava su situación de desamparo, y pongamos en ellos nuestra atención, nuestra compasión y dedicación”.