Secretario de la ONU: las migraciones son inevitables. Urge lograr un acuerdo global

Cerca de Oslo, Antonio Guterres afirma: “Si la migración es una necesidad, entonces es mejor organizarla y regularla. Es importante que los países cooperen entre sí”. En tanto, continúa la crisis migratoria en el Mediterráneo y en la frontera entre los EEUU y México.


Oslo (AsiaNews/Agencias) – Los fenómenos migratorios resultan ser “inevitables”. Así lo afirma el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al hablar con los periodistas en  Lorenskog, una localidad cercana a Oslo. Cada Estado puede implementar aquellas políticas migratorias que considere oportunas, “garantizando que se respeten los derechos humanos de los migrantes”, explica el secretario. Los días 10 y 11 de diciembre de 2018, la comunidad internacional se reunirá en  Marrakech para participar de una conferencia cuyo tema serán las migraciones. En esa sede deberá llegarse a un pacto global para una migración segura y reglamentada. En el Ángelus del 17 de junio, el Papa Francisco recordó la importancia de este punto: el Día mundial del Refugiado “este año coincide con el pleno desarrollo de las deliberaciones entre los gobiernos para la adopción de un pacto mundial sobre refugiados que se querría concretar antes de fin de año, así como aquél orientado a una migración segura, ordenada y regular”.  

Al referirse al caso de su madre enferma, que fue socorrida por extranjeros migrantes, Guterres afirma: “Para mí, la migración es necesaria”, para quien deja su propio país y para quien lo recibe. Y continúa: “Es mejor organizarla y regularla de modo que los países cooperen entre sí. Debe ser ventajosa para ambas partes, en particular para tantos migrantes que en este momento están en condiciones desesperantes”.

Las palabras del secretario general son pronunciadas luego de semanas de tensiones en el Mar Mediterráneo y en la frontera entre los Estados Unidos y México. En este último caso, a partir del 7 de mayo pasado, el presidente de los EEUU ha implementado una política de “tolerancia cero” contra la inmigración ilegal. Cualquier persona que cruce la frontera con los EEUU sin el debido permiso, es arrestada. Además, Trump ha decidido aplicar una política disuasoria. Los menores que llegan con sus familias son separados de sus padres, mientras ellos éstos aguardan ser juzgados. Entre octubre de 2017 y abril de este año, cerca de 700 niños fueron arrancados de los brazos de sus padres. Los menores son retenidos durante semanas antes de poder reunirse nuevamente con sus familiares. Pero esto no detuvo los arribos. Semejante decisión ha dividido a la opinión pública, sobre todo, tras la difusión en los medios de imágenes y videos que testimonian estos momentos dramáticos. Resulta emblemática la toma del fotógrafo John Moore, que muestra una niña de dos años proveniente de Honduras, que estalla en lágrimas mientras la policía arresta a su madre. Los niños quedan bajo la custodia de la Office of Refugee Resettlement (v. foto). En este momento, la ORR tiene bajo su custodia a 12.000 niños migrantes. De éstos, 10.000 han cruzado la frontera solos, sin sus familias.  

Hace dos días, el Consejo de la ONU de Derechos Humanos denunció a los EEUU por su decisión de separar a los niños de sus familiares en la frontera. A raíz de su decisión, EEUU quedó afuera del Consejo de Derechos Humanos. Así lo denunció ayer Nikki Haley, la embajadora de los EEUU en las Naciones Unidas. Al referirse a los motivos oficiales que fundamentaron la decisión, Haley se limitó a decir que el Consejo está “impregnado de un prejuicio hacia Israel” y “protege a quien abusa de los derechos humanos”.