Sacerdote indio: 'Practicar el yoga, para combatir las adicciones’
de Nirmala Carvalho

Hoy se celebra la IV Jornada Internacional del Yoga. Se llevará a cabo un evento especial en la Cámara de los Lores, en el Reino Unido. El Pbro. Joe Pereira practica la meditación desde hace 50 años, y aplica la disciplina en su fundación, Kripa. “La meditación y el yoga pueden ayudarnos a entrar en contacto con nuestro verdadero yo interior”.


Bombay (AsiaNews) – Practicar el yoga sirve para combatir las tóxico-dependencias. Es lo que afirma, al dialogar con AsiaNews, el Pbro. Joe Pereira, presidente de la Kripa Foundation, una ONG de Bombay que se ocupa de la recuperación de enfermos de SIDA y toxico-dependientes. Con ocasión de la IV Jornada Internacional del Yoga, que se celebra hoy, él viajará a Londres, para participar en una iniciativa sobre este tema, organizada por el grupo parlamentario All Party (UK) en la Cámara de los Lores.

El sacerdote cuenta que ya hace 50 años que practica el método Iyengar Yoga, y que fue alumno de su fundador, Bellur Krishnamukari Sundara Iyengar. Asimismo, hace 30 años que utiliza el yoga en su fundación, “para rehabilitar a las personas que tienen problemas con el alcohol y las drogas. La Fundación Kripa brinda un intenso programa de yoga y meditación estudiado a medida de las personas que se someten a tratamientos y a terapias de recuperación [de las tóxico-dependencias]”.

La celebración del día de hoy es muy sentida, no sólo en la India, sino también en varias partes del mundo. En las redes sociales ya abundan las imágenes del premier indio Narendra Modi guiando una ejercitación de 55.000 voluntarios en la localidad de Dehradun, en Uttarakhand. La Iglesia Católica, no obstante, en más de una ocasión ha manifestado una opinión contraria a la afirmación de que la práctica del yoga “conduce a lo divino”, pero no ha dejado de subrayar los efectos benéficos que ésta tiene sobre el cuerpo y la salud física. Además, hace tiempo que activistas e intelectuales indios afirman que la obligación de observar la fiesta en las escuelas –obligando a los alumnos a cantar sonetos y mantras hindúes- limita la libertad de culto de las minorías, y representa una falta de “sensibilidad” hacia los alumnos cristianos y musulmanes.  

Según el sacerdote indio, “la meditación y el yoga tienen el poder de ayudarnos a entrar en contacto con el verdadero yo interior y a trascender el mundo del Prakriti [la ‘fuerza relacionada con el movimiento del mundo’, ndr] y del materialismo, y a poner en acto un nivel de conciencia que nos conduce a nuestra esencial ‘unicidad’”.

Frente a la sorpresa generada por el hecho de que un sacerdote católico enseñe yoga, él responde: “Ante todo, yo practico el Iyengar Yoga desde hace 50 años. Luego del Concilio Vaticano II, la Iglesia católica abrazó elementos de espiritualidad de las religiones de todo el mundo. En mi trabajo con las personas adictas, he hallado que la respuesta a la sed de amor y de Dios, sólo se satisface a través de la disciplina del cuerpo. Con el cuerpo, en tanto templo del espíritu de Dios, cada uno tiene un camino hacia Dios dentro de sí mismo”.

“Amo la Iglesia católica –concluye- porque es verdaderamente católico acoger esta disciplina dentro de la práctica contemplativa. Continuaré usando el yoga para las dos dimensiones: la de la dependencia de las drogas, y la de la oración contemplativa. El modelo Kripa hoy ya se usa en todo el mundo como una herramienta para la recuperación. A los parlamentarios ingleses les propondré implementar este mismo método, también, en el Reino Unido”.