La serie de acampes comenzó ayer, frente a la representación de la ONU. Todas las embajadas involucradas en el conflicto están en la mira. El llamamiento al resto del mundo: “Que los ciudadanos de los países extranjeros pidan a sus gobiernos para que se permita a los afganos protestar afuera de las embajadas”.
Kabul (AsiaNews/Agencias) – No se detiene el pedido de paz de los activistas de Helmand. Tras haber llegado a Kabul la semana pasada después de recorrer 700 km en casi 40 días, marchando bajo el sol abrasador de Afganistán, la Caravana de la paz ahora esté decidida a hacer sentir su reclamo en la capital: realizarán tres días de acampe frente a cada embajada y misión internacional involucrada en el conflicto.
Los pacifistas –suman alrededor de 100- pasaron su primera noche de la nueva campaña frente a las oficinas de la misión (United Nations Assistance Mission for Afghanistan) de las Naciones Unidas, en el centro de la capital.
En los últimos días, los activistas habían dado un plazo de tres días al gobierno afgano y a los talibanes para dar una respuesta a sus reclamos de cese del fuego y paz. El grupo rebelde islamista no respondió a su llamamiento, cuyo vencimiento fue el viernes 22 de junio. Al día siguiente, el convoy por la paz anunció la decisión de protestar frente a las sedes diplomáticas de los países que participan en el conflicto. “Pasaremos tres días frente a cada una de las embajadas”, afirma Bismillah Watandost, vocero del convoy. “Durante estos tres días, trataremos de hacer que se produzcan manifestaciones en los países contra los cuales estaremos protestando. Al manifestarnos, queremos entablar un vínculo entre nuestro pueblo y los ciudadanos de esos países; y esperamos que los ciudadanos de los países extranjeros pidan a los gobiernos para que éstos permitan a los afganos protestar fuera de las embajadas”.