Las penas van de 14 a 18 años. Otros cuatro guardias carcelarios fueron condenados a 18 años, con las mismas acusaciones. Desde que subió al poder, Mirziyoyev intenta liberar al país del pasado de Karimov, pero las torturas continúan.
Taskent (AsiaNews/Agencias) – De 14 a 18 años de prisión, por haber torturado y abusado del poder otorgado por la función que se desempeñaba. Es la condena impuesta el 25 de junio pasado, a cinco ex funcionarios de alto rango pertenecientes a los servicios secretos uzbekos.
Quien da la noticia es Radio Free Europe, citando una fuente anónima de la policía. Entre los condenados, figura Rustam Azimov, ex-jefe de los servicios secretos en la región de Bujará. Azimov descontará una condena de 14 años, en tanto sus asociados recibieron penas que van de 16 a 18 años de prisión. La misma fuente informa que habría nuevas sentencias contra cuatro ex guardias de una cárcel en la ciudad cabecera de la región de Bujará, emitidas por el tribunal con acusaciones similares y condenas a 18 años de cárcel.
Desde que asumió el poder en diciembre de 2016, el presidente Shavkat Mirziyoyev está tratando de reformar Uzbekistán, y de liberar al país del pasado dictatorial de su predecesor, Islam Karimov. En noviembre del año pasado, Mirziyoyev firmó un decreto por el cual se prohíbe a la Corte usar pruebas obtenidas mediante el uso de torturas. En enero de este año, desplazó de su cargo al general Rustam Inoyatov, quien se desempeñó como jefe de los servicios secretos durante 23 años. Desde entonces, varios funcionarios de alto nivel fueron arrestados o despedidos de su cargo. Sin embargo, el gobierno ve obstaculizado su intento de extender las reformas a todo el territorio uzbeko, y las fuerzas del orden aún siguen siendo acusadas de perpetrar actos de tortura.