Ritos de ofrendas se realizaron en las casas, en las escuelas y en los templos de todo el país. El Patriarca supremo budista invitó a toda Tailandia a unirse en la oración por la salvación de los niños. Los tribales Lisu sacrifican pollos y cerdos. Los cristianos cantan el Evangelio en el ingreso de las grutas. La oración islámica del viernes dedicada a los 12 niños.
Chiang Rai (AsiaNews/Agencias) – Las búsquedas del equipo de fútbol atrapado en las grutas de Tham Luang, en el distrito septentrional de Mae Sai, llegaron al noveno día. Aliviadas por el mejoramiento de las condiciones meteorológicas, las escuadras de socorro anuncian que los buzos se acercaron hoy hacia un área elevada, donde esperan todavía encontrar con vida a los 12 niños y a su entrenador. Mientras todo el país sigue la evolución de la situación con la respiración contenida, los esfuerzos físicos de los equipos de rescate son acompañados por una nueva ola de espiritualidad.
Esta mañana, diversos representantes de la minoría tribal Lisu (Foto 2) fueron a la entrada de las cavidades subterráneas; han cantado y sacrificado pollos y cerdos en una ofrenda al río y a los espíritus de la floresta, implorando la vuelta segura de los niños. “Estamos pidiendo perdón por las cosas que hicimos mal, pidiendo a ellos (los espíritus) que liberen a los niños”, declaró Anucha Poorirucha, de 44 años, jefe del pueblo de la vecina provincia de Pai.
Más tarde, un ermitaño-conocido en tailandés como “reusee”- se lo vio de pie inmóvil y silencioso en una ruta cercana (Foto 3), mientras los fieles de las diversas religiones de la nación continúan llegando a las grutas. Ritos de ofrecimientos se realizaron en las casas, escuelas y en todos los templos del país. El Patriarca supremo, jefe del clero budista, invitó a toda Tailandia a unirse a la oración por la salvación del equipo. Cantando pasajes del Evangelio, diversos cristianos llegaron a Tham Luang. A los musulmanes de toda la nación se les pidió dedicar las oraciones del viernes por los niños perdidos.