El Papa está “profundamente dolido” por las víctimas de las inundaciones en Japón

El mensaje firmado por el Card. Parolin. El aliento y la bendición dirigidos a los equipos de socorro. Mientras tanto en Japón se buscan todavía  a los sobrevivientes, casa por casa, con siempre menos esperanzas. El balance de los muertos subió a 156, pero todavía podría aumentar. Miles de evacuados están en centros de acogida. Las autoridades piden pongan atención a los esfuerzos para la reconstrucción: en algunas áreas se alcanzan los 35°.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco está “profundamente dolido” ´por las víctimas de las inundaciones en Japón y expresa cercanía y solidaridad para con todas las personas afectadas por el evento. La cercanía de Francisco con el pueblo japonés la expresó en un telegrama firmado por el Card. Pietro Parolin, secretario de Estado.

“Profundamente dolido por la noticia de la pérdida de vidas humanas y de las heridas provocadas por las grandes inundaciones después de las fuertes lluvias en Japón- se lee en el mensaje. Su Santidad el Papa Francisco expresa una sincera solidaridad a todas las personas afectadas por esta tragedia. Su Santidad reza especialmente por el eterno descanso de los difuntos, la curación de los heridos y la consolación hacia todos aquellos que están dolidos”.

“Del mismo modo, el Santo Padre ofrece aliento a las autoridades civiles y a todas las personas involucradas en las actividades de búsqueda y socorro en cuánto asisten a las víctimas de este desastre. Sobre todo él invoca de buen agrado abundantes bendiciones”.

Mientras tanto en Japón los equipos de socorro se desplazan de casa en casa en la siempre menos probable esperanza de encontrar sobrevivientes. “Es la que se llama operación de red, donde controlamos cada casa individualmente para ver si se encuentran personas atrapadas adentro”, reporta un funcionario de la prefectura de Okayama. “Sabemos que es una lucha contra el tiempo, pero estamos haciendo todo lo más que podemos”.

Hasta ahora, las lluvias torrenciales y las avalanchas de fango han quitado la vida a 156 personas. Se trata de la peor ola de mal tiempo desde 1982. Japón llora a sus víctimas, cuyo balance parece estar destinado a subir. Se teme que las personas más ancianas y débiles no hayan podido escapar antes que las lluvias adquirieran más fuerza y arrastraran las habitaciones de madera. Miles de personas están acogidas en los centros de acogida, donde les proveen agua y servicios higiénicos de parte de las autoridades. A esto se agrega el calor del verano japonés. Yoshihide Suga, jefe secretario de gabinete, pid se ponga atención a cuántos trabajan en la reconstrucción, en previsión de los 35° previstos en algunas zonas.