La Oficina para la unidad nacional y la reconciliación organiza un campo de estudio para alumnos y docentes. El objetivo es favorecer los intercambios entre los jóvenes, futuros ‘agentes del cambio’. Docentes: “La escuela es el lugar en el cual se inicia a ser personas buenas o malas, destructivas o pacíficas, en el cual se aprende a amar u odiar.
Colombo (AsiaNews)- “En Sri Lanka la educación escolar puede jugar un rol fundamental en el reconstruir la reconciliación nacional y la paz en la nación”. Lo afirma J.K. Rajapaksha, director de la unidad para la instrucción de la Oficina para la unidad nacional y la reconciliación (ONUR). Él intervino en un campo de estudios dedicado a estudiantes y docentes, que lleva por título “Sahodara Paasal/Paadasalai”, organizado en el Y-Gro Social Development Center, en el distrito de Kurunegala. A través de la instrucción impartida en las escuelas, sostiene, “debemos dar pasos en adelante para construir la confianza recíproca y la hermandad entre los niños, prescindiendo de su raza o religión.
Por 5 días el evento reunió a 180 alumnos y a 36 docentes de varias pertenencias étnicas y confesionales provenientes de las provincias de Uva, Oriental y Occidental. Los jóvenes han compartido experiencias y opiniones y aprendieron a vivir juntos. Tuvieron la oportunidad de entender y apreciar las temáticas relativas a la reconciliación, en un país marcado por 30 años de guerra civil. Participaron en diversas actividades y formulado un plan de acción sobre cómo las respectivas comunidades pueden trabajar juntas para crear una nación pacífica y solidaria.
Hablando delante de los estudiantes, Rajapaksha dijo que el objetivo del programa es dar vida “a un consorcio (grupo restricto, Ndr) de docentes “facilitadores”, especializados sobre el tema de la reconciliación en las varias provincias. Al mismo tiempo queremos hacer conocer entre ellos a miles de estudiantes, de manera que ellos se conviertan en agentes de cambio en las respectivas comunidades. Las modalidades innovativas del programa permiten a los alumnos obrar recíprocamente y compartir las diferencias étnicas, lingüísticas, culturales y religiosas (aprendiendo) a apreciarlas y a respetar las diversidades que nos caracterizan en cuanto esrilanqueses”. “Este campo-sostiene con convicción- sostendrá a una mejor generación futura con una mentalidad positiva”.
Algunos docentes y directores de Colombo y Negombo, entrevistados por AsiaNeews, consideran que la iniciativa sea “un paso esencial”. “La escuela es el lugar en el cual se inicia a ser personas buenas o malas, destructivas o pacíficas, en el cual se aprende a amar u odiar.