Colombo, las reclusas hacen huelga sobre el techo de la cárcel: exigen ‘más comida y procesos veloces’
de Melani Manel Perera

Las 25 presas suspendieron la protesta luego de que el Ministerio de Justicia prometiera tomar medidas al respecto. Las autoridades acusan a los parientes de llevar drogas escondidas en la comida que ingresan a la cárcel. Pastor anglicano: “Son acusaciones falsas. Las detenidas no sólo hacen huelga por ellas, sino también por las penosas condiciones de todas las detenidas”. 


Colombo (AsiaNews) – “Que no haya restricciones para la comida que es ingresada a las cárceles por los parientes de las reclusas, y que los procesos sean más veloces”. Es el reclamo que desde hace dos días llevan adelante 25 mujeres que se encuentran detenidas en la cárcel de Welikada, en Colombo. El 13 de agosto pasado, las mujeres dieron vida a una protesta para exigir que se respeten sus derechos. Finalmente, en el día de ayer, las autoridades carcelarias accedieron a hacer una revisión de los casos, y las presas decidieron suspender la huelga.

En diálogo con AsiaNews, el Rev. Sathivel (anglicano), coordinador del “Movimiento nacional para la liberación de prisioneros políticos” afirma que “los reclamos de las mujeres son razonables. Todas las detenidas deben ser tratadas como seres humanos, y no como objetos”.  

La protesta se produjo tras la decisión del servicio penitenciario de limitar la comida que ingresa desde el exterior. Según la administración, junto a los productos alimenticios se introducen drogas y sustancias estupefacientes. El Rev. Sathivel sostiene que “la acusación es falsa, y hacen bien en subirse al techo de la cárcel. Su protesta no sólo es por ellas, sino también por las condiciones de todas las detenidas”. Luego, agrega: “Reducir la comida que ingresa a la cárcel por manos de los familiares no es la mejor opción. En lugar de ello, debiera haberse instituido un mecanismo para lograr un control más eficaz”.  

El coordinador del Movimiento considera que “es justo manifestarse cuando los reclamos verbales no son atendidos por parte de las autoridades. Al mismo tiempo, es realmente triste que [las detenidas] hayan tenido que llegar a este punto para hacer que se respeten sus derechos fundamentales”.

Fuentes no oficiales denuncian las penosas condiciones de los reclusos esrilanqueses, e informan que el pabellón donde están detenidas las manifestantes tiene una capacidad para alojar un máximo de 200 detenidos; sin embargo, allí, las reclusas suman más de 1.500.

Tras iniciarse la huelga, el Ministro de Justicia y de Reforma carcelaria Thalatha Athukorale afirmó que “prescindiendo de las protestas, lo cierto es que no es posible acelerar los procesos de las reclusas, ya que la justicia debe hacer su camino”. Sin embargo, anoche, luego de un encuentro con el vocero del  ministro, las mujeres decidieron suspender la manifestación y bajarse del techo. Cambiaron de idea luego de que el ministro prometiera ocuparse de sus casos y agilizar las investigaciones correspondientes.