Las críticas de las asociaciones cristianas y del gobierno armenio. Ayer, fieles y sacerdotes salieron a las calles para protestar. Los siríacos acusan a los kurdos de violar los derechos humanos en el silencio de la comunidad internacional.
Qamishli (AsiaNews)- Las fuerzas kurdas han cerrado cuatro escuelas siríaco-ortodoxas y armenios ortodoxas en la ciudades de Qamishli, Darbasiya y Derik (noreste de Siria). Lo afirma el Consejo Mundial de los Arameos (WCA), acusando a las milicias kurdas Ypg de haber obrado en manera ilegal.
La decisión, realizada hace dos días había sido anunciada el mes pasado, provocó las críticas de las organizaciones armenias y arameas (siríacas) y del gobierno armenio. Ayer, en Qamishli los sacerdotes han guiado a los fieles arameos en una protesta, saliendo a las calles y deteniéndose delante de la escuela cerrada y ocupada por soldados de la milicia YPG y de la organización filo-kurda Sutoro MFS (Consejo militar siríaco). Según fuentes locales, los soldados habrían disparado al aire para dispersar a los manifestantes.
Dura la condena del WCA. Sara Bakir, directora del grupo para los asuntos en las Naciones Unidas, afirma que el gobierno del YPG “autoproclamado y no reconocido” no tiene la autoridad para actuar una tal decisión. Bakir acusa a los grupos kurdos de mancharse de abusos contra los derechos humanos, protegidos por el silencio de la comunidad internacional.
Meilki Toprak, presidente de la Federación de los Arameos en Suiza, sostiene que las autoridades kurdas están conduciendo una campaña discriminatoria contra las minorías cristianas. “Otra imagen vergonzosa- afirma- se ve a unos jóvenes que pisan el cartel de entrada de la escuela aramea: es un signo de repudio contra nuestra cultura y voluntad de limpieza étnica. Darbasiya y Derik (“monasterio” en arameo), junto a miles de otros pueblos, fueron establecidos por arameos y armenios provenientes de Turquía.