Madre Teresa de Calcuta, ‘ícono de nuestro tiempo’ para construir un mundo mejor

Activista a favor de los dalit: “El mensaje de misericordia de la santa tiene incluso mayor actualidad  en el mundo de hoy, en un país marcado por episodios de discriminación hacia los dalit, las minorías y los intelectuales”. La Madre “combatía la discriminación con la compasión”.


Nueva Delhi (AsiaNews) – La Madre Teresa “siempre es nuestro ícono. Nuestra labor se funda en su ejemplo. Teniendo a ella como punto de referencia, intentamos construir un mundo mejor, una India mejor”. Es lo que dice a AsiaNews Lenin Raghuvanshi, un activista que se dedica a la defensa de los dalit y se desempeña como director ejecutivo del Peoples’ Vigilance Committee on Human Rights (PVCHR) de Varanasi. En el día en que se celebra la memoria litúrgica de la “madre de los últimos”, canonizada por el Papa Francisco el 4 de septiembre de 2016, él afirma: “Su legado sigue siendo válido. Trabajamos para mejorar las condiciones de los pobres, de los marginados y de los niños”.

Según el activista, abocado a la protección de los sectores más marginados de la sociedad, “el ejemplo de la Madre es grande: ella nos impulsa a sostener a los más pobres entre los pobres. Ella miraba a los necesitados con compasión”. “Su mensaje más importante –continúa-, y que sigue siendo válido todavía hoy, en el país, es mirar con amor a los más pobres e ir en su busca yendo a los ambientes donde ellos viven. Es lo que hacemos, también, nosotros. Ella decía: ‘Si trabajas por los pobres y los marginados, entonces lo haces por mis hijos”.  

Madre Teresa fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, que hoy posee casas en todo el planeta: hogares donde se acoge a enfermos, pobres, necesitados, niños abandonados, madres solteras y ancianos. “El servicio que ella ha ofrecido a la India –agrega el activista- es muy apreciado en el país y en todas partes del mundo”.

Asimismo, reitera que el mensaje de misericordia de la santa “tiene incluso más actualidad en el mundo de hoy, en un país como la India, marcado por episodios de discriminación hacia los dalit, las minorías y los intelectuales. Ella combatía la discriminación con la compasión, luchaba para que se aboliera el sistema de castas y para crear un sistema a nivel privado y gubernamental dedicado a sostener a las personas más postergadas de la sociedad”.

Su ejemplo “es un reclamo dirigido a todos, [que nos llama] a trabajar para eliminar las desigualdades y el sistema de marginación social”. Es por ello “que ruego todo los días, también yo, y sobre todo cuando acudo al centro de las hermanas de la Madre Teresa, en Varanasi. Allí me recojo en silencio frente a la estatua de la santa y ruego por una India mejor”. “Mi esperanza –cuenta- es que la Madre puede estar siempre orgullosa de la India, así como la India está orgullosa de la Madre. Para esto, necesitamos crear una sociedad basada en su ejemplo, en particular, debemos comprometernos a trabajar en dos direcciones: [por un lado] sostener el trabajo con los pobres, invirtiendo fundamentalmente en educación; [por otro], abolir las castas y el fascismo que vemos en la sociedad”.

Raghuvanshi concluye el diálogo, refiriéndose al ejemplo de Madre Teresa: “todos debemos trabajar de un modo humanitario y caritativo. Debemos inculcar la compasión y la pasión por las personas más débiles de la sociedad”.