Card. Sako al clero caldeo: ámbito social y pastoral, nueva vía para dar testimonio del Evangelio

En estos días,  sacerdotes y obispos caldeos se encuentran reunidos en Ankawa con ocasión del Sínodo patriarcal. En su mensaje, el primado caldeo invita a hallar “nuevas líneas” de trabajo, en vista del Sínodo de los jóvenes, a celebrarse en Roma. Las familias constituyen el centro de la obra pastoral. La liturgia debe estar acompañada de un testimonio a través de las obras. 


Erbil (AsiaNews) - La Iglesia y sus pastores, a los cuales se les confía la tarea de “comunicar” el mensaje al pueblo de Dios, deben hallar “un nuevo abordaje” para realizar esta importante misión, partiendo, en primer lugar, “del uso que se da a las redes sociales”. Es lo que escribe el primado caldeo, el Card. Louis Raphael Sako, en un mensaje que fue enviado al clero reunido del 17 al 19 de septiembre en Ankawa, un distrito cristiano ubicado al norte de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. En la misiva, que fue enviada a AsiaNews para su conocimiento, el purpurado invita al uso de una liturgia “expresiva, comprensible y destinada a volverse ocasión de gracia” y “fuente de vida” para los fieles.

En el Sínodo patriarcal participan obispos y sacerdotes, entre ellos, los auxiliares de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni y Basilio Yaldo, además del arzobispo de Erbil (y anfitrión del encuentro) Mons. Bashar Warda y el obispo de Amadiya y Zakho,  Rabban al-Qas. Antes de comenzar, Warduni leyó a los presentes el mensaje del patriarca caldeo, donde se trazan directrices y se indican algunos puntos de debate, sobre los cuales los curas y obispos tendrán que formular opiniones y propuestas.

Una de las prioridades planteadas por el Card. Sako es la búsqueda de “nuevas líneas” para el plan pastoral, en particular para los jóvenes y las familias, en un momento de profunda crisis histórica y social. El prelado marca que éste es un trabajo que debe estar orientado al próximo Sínodo de jóvenes a celebrarse en Roma del 3 al 28 de octubre, propuesto tras un fuerte pedido del Papa Francisco, y cuyo tema será: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.   

“Hoy, la Iglesia –advierte el purpurado- debiera ser más consciente de su rol incisivo. Y [esta consciencia se adquiere] observando, escuchando, analizando, interactuando y respondiendo a las demandas cada vez más apremiantes de su pueblo”. A esto deben sumarse “varias actividades” pastorales, que deben integrarse a la escucha y a la reflexión. De otro modo, observa, el riesgo es que la institución termine “enrigideciéndose” sobre sí misma, y que ya no pueda ser capaz de brindar una “ayuda” real a su pueblo.

Obispos y sacerdotes deben “ocuparse” de las personas y contribuir al logro de los objetivos: “justicia social, igualdad y paz”; para hacer esto, la Iglesia, donde sea que ésta se encuentre, “debe prestar absoluta atención a la ‘realidad’ de su pueblo: las preocupaciones, los miedos, los temores y las aspiraciones” que animan su vida, con “firme determinación”.

El patriarca caldeo invita a los participantes a señalar “sugerencias serias y útiles” que sepan responder a las demandas “de las situación actual” y exalten “el liderazgo que se nos pide en nuestro rol de pastores, en un momento de gran dificultad”. Es importante, agrega el Card. Sako, profundizar en este encuentro “algunos temas que son centrales para nuestra misión y para nuestra obra pastoral, como obispos y como sacerdotes”.

Para concluir se refirió a la liturgia, diciendo que ésta no puede ser una “repetición robótica” de palabras vacías o un frío mecanismo para la enseñanza “de los principios de la fe”, sino que ésta debe estar acompañada de una obra de comprensión y de testimonio a través de las obras. “El Evangelio es un proyecto de vida, un mensaje de esperanza para nosotros, que, siendo custodios de la fe, debemos estar preparados para asegurar la ‘continuidad’ de las enseñanzas de la Iglesia”, que debe modelarse de acuerdo con el actual contexto social, económico, político y psicológico “en transformación”.